Publicado el: 20 Ago 2019

«El mindfulness nos permite afrontar mejor las decisiones de la vida»

Samikannu Peter, que impartirá un taller en septiembre en la Clínica Grado, desarrolla un estudio sobre el control del dolor crónico en el HUCA

Samikannu Peter

L. S. /Grado

Ser capaces de conectar con el presente y suprimir los pensamientos negativos que nos restan energía, aprender a aceptar con serenidad los retos cotidianos y hasta a controlar el dolor crónico. Estos son algunos de los beneficios del ‘mindfulness’, una técnica que aúna la meditación, de raíces orientales, y la psicología y que con su práctica cotidiana «produce cambios naturales en el cerebro», según explica Samikannu Peter. Nacido en India, donde estudió Filosofía y afincado en Asturias, en la actualidad está desarrollando un estudio sobre el mindfulness aplicado al dolor crónico, dentro de su investigación de doctorado en la facultad de Psicología de la Universidad de Oviedo, y en colaboración con la unidad de dolor del Hospital Universitario Central de Asturias. En septiembre iniciará en Grado un taller de esta técnica, en la Clínica Grado.

-¿Qué es el mindfulness?

-La meditación es la base del mindfulness, junto a la psicología. Es una filosofía de cómo funciona la interacción de la mente y el cuerpo. Las personas, que somos naturalmente luchadoras, nos rebelamos contra acontecimientos de la vida, nos oponemos y rechazamos con todo nuestro cuerpo los problemas, y esta actitud no nos alivia. Consiste en aprender la aceptación del problema, con compasión hacia nosotros mismos, tratándonos a nosotros mismos bien, con cariño, y sin hacer de nosotros mismos nuestro enemigo. En la mente surgen muchos pensamientos muy negativos, y con esta técnica se aprende a frenarlos, a gestionar estos pensamientos.

-Trabaja en el estudio del dolor crónico y mindfulness. ¿Hay resultados?

-Todavía no hemos analizado los datos, pero hay evidencias de que el mindfulness ayuda mucho. Su efectos se ven más en las consecuencias que acompañan al dolor crónico, como la ansiedad y la depresión. Ayuda en estos procesos, y el cuerpo empieza a producir opiáceos naturales.  No es una cura completa para el dolor, es necesario seguir con el tratamiento médico, pero sí hay cambios positivos en la manera de vivir la enfermedad. Esa es la experiencia que estamos viendo, aunque todavía no tenemos los datos finales del estudio. Hay estudios realizados en otras zonas del mundo que aprecian un cambio importante con esta técnica en el ámbito del dolor.

-¿Es útil también para personas que no están clínicamente enfermas?

-Mucha gente que tiene padecimientos como estrés, consecuencia del actual ritmo de vida, se benefician de estas técnicas, que nos enseñan, digamos, a vivir bien. Personas que tienen problemas de relación, o de trabajo, con mindfulness se hacen más conscientes, y eso permite tomar mejores decisiones, permite afrontar mejor las decisiones de la vida, y tomas bien decisiones es muy importante.

-¿Cualquier persona puede aprender y beneficiarse de este tipo de meditación?

-En principio, sí. Encuentro a muchas personas que tienen ideas erróneas sobre la meditación, creen que es un ejercicio pasivo. Me dicen, para mi no vale, porque soy una persona muy activa. No es para personas que quieran vivir una vida pasiva, es para los que quieran vivir bien, aprovechando todos sus recursos y talentos, ayuda a mejorar las propias capacidades.

-¿Cómo son los talleres y cuánto duran?

-Normalmente duran unas ocho semanas, ya que los estudios indican que es el tiempo necesario para que empiece a crear cambios en el cerebro. Se produce un cambio material, y es un tiempo necesario para coger el hábito, ya que hay que hacerlo de forma cotidiana. hay que integrarlo, como comer o caminar. En los talleres explico la meditación, cada persona comparte su experiencia y vamos trabajando en grupo, eliminando las ideas erróneas. Se trabaja la respiración, las sensaciones del cuerpo. No se trata al paciente como paciente, sino como persona en su integridad.

-¿Cuándo comenzarán en Grado?

-Esperamos empezar en la segunda o tercera semana de septiembre, con 10 0 12 personas por cada grupo, por las tardes, los viernes.

[El curso empieza el viernes 6 de septiembre, con una duración de ocho semanas, los viernes, de 16:00-18:00
o 18:30-20:30]

 

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