Publicado el: 02 Oct 2019

Manolo, su rastro se perdió en el frente

Los nuestros que acabaron en Mauthausen (II)

María Aguirre, viuda del candamín Manuel Suárez, a la derecha de la imagen

E. Martínez / Candamo
El nombre de Manuel Suárez López aparece en todos los archivos consultados en relación con los asturianos muertos en un subcampo de Mauthausen, llamado Gusen. Había nacido en Murias de Candamo el 22 de marzo de 1908. Manolo era el mayor de 12 hermanos. En el pueblo aún vive Lucía, su hermana menor, que es la única superviviente de la familia. Tiene 89 años y le resulta muy lejano recordar a aquel hermano que todos creyeron muerto en Francia después de la guerra civil, donde piensan que se refugió en 1939. “Marchó al frente y nunca más supimos de él. Yo era muy pequeña y apenas recuerdo”. En archivos digitales se encontró la carta que el gobierno francés envío en 1941 a su padre, Evaristo Súarez, comunicándole el fallecimiento de su hijo, pero que Lucía Suárez no recuerda haber visto.
Quien sí conserva los recuerdos de su madre es Juanita Sama Aguirre, la hija del segundo matrimonio de la mujer que figura en los documentos de los campos de Mauthausen, como persona a avisar en caso de que le ocurriese algo a Manuel; María Aguirre García, que se había casado con Manuel poco antes de la Guerra Civil. María nació en Ventosa (Candamo) en 1915, fue duramente represaliada en la postguerra, “tanto que vinieron a buscarla a casa para fusilarla varias veces y logró escapar a la cuenca minera, donde trabajo de sirvienta. La amenazaron con cortarle el pelo y le obligaban a cantar el “Cara al sol” y ella levantaba el puño y cantaba “La Internacional”. No se sabe cómo pudo seguir viva. Pasó alguna noche en la cárcel de La Peral y regresó en los años 50 y se casó con mi padre en 1954”, afirma su hija.
María Aguirre murió en 2012 a la edad de 97 años y siempre pensó que su marido había muerto al acabar la guerra en Francia. Según la base de datos francesa de la Fundación para la memoria para la deportaciónManuel Suárez López fue trasladado a Mauthausen el 26 de abril de 1941, cuando estaba a punto de cumplir 33 años, procedente de Stalag XI-A, que fue un campo de prisioneros de guerra alemanes de la Segunda Guerra Mundial ubicado cerca de Sandbostel en Baja Sajonia, en el noroeste de Alemania. Entre 1939 y 1945, varios cientos de miles de prisioneros de guerra de 55 naciones pasaron por el campamento. Manuel Suárez, tenía el número de matrícula de Mauthausen 3.617.
Falleció el 25 de noviembre de 1941. Apenas 6 meses después de llegar. De ello nada supieron ni sus padres ni su mujer; María Aguirre García.
Otro candamín, Manuel Fernández Álvarez, de Santoseso, también fue deportado a Mauthausen, en enero de 1941. Sobrevivió, y fue liberado del campo de concentración con la llegada de los aliados, en mayo de 1945.

Los nuestros que acabaron en Mauthausen (I)

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