Publicado el: 23 Jul 2020

Grado se prepara para no celebrar Santiago y Santa Ana

La alcaldesa en funciones publica un bando advirtiendo de la prohibición de celebrar por libre las fiestas, oficialmente suspendidas, y anuncia controles de la Policía Local y la Guardia Civil para evitar situaciones de riesgo

Las celebraciones religiosas se ceñirán a una misa con gaita y tambor, el sábado, y otra el domingo, con un responso por las víctimas de la pandemia, y se suspende la procesión

Desfile de Santa Ana, en una edición anterior

Redacción/Grado

Grado se prepara para no celebrar las fiestas de Santiago y Santa Ana. El Ayuntamiento ha hecho hoy público un bando en el que recuerda a los moscones que la fiesta está suspendida y que no caben celebraciones por libre: ni aumento en el horario de los bares, ni barras exteriores, ni actuaciones privadas ni comer el bollo en los parques, como es tradición. La alcaldesa en funciones, Elsa Suárez, advierte además en el bando de que tampoco se permitirán altavoces en el exterior de los establecimientos. El Ayuntamiento reforzará la vigilancia para que se cumplan las normas, con controles de la Policía Local y de la Guardia Civil.

La Hermandad de Santiago y Santa Ana también ha suspendido la celebración alternativa que había previsto para la fiesta, según señala su presidente, José Luis Tamargo, Pitus. «Tal como están las cosas lo hemos suspendido todo. Teníamos prevista una charanga para recorrer los bares, pero hemos suspendido para evitar aglomeraciones», señala.

Las celebraciones religiosas, por otro lado, se harán sin procesión. El sábado 25 a la 1 de la tarde se celebrará la misa tradicional asturiana con gaita y tambor en honor a Santiago. El domingo, a la misma hora, la misa por Santa Ana, en la que se hará un responso por los cofrades fallecidos y por todas las víctimas de la pandemia. La Cofradía de la Buena Muerte destaca que «todas las personas que lo deseen pueden asistir los dos días vestidos con pantalón azul, camisa blanca y pañuelo azul de la Hermandad». El aforo de la iglesia se reduce al 75% y es obligatoria la mascarilla.

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