Familiares de una de las sepulturas agujereadas para colocar el cierre exigen su retirada inmediata
Redacción/Grado
Un particular ha cerrado con una cadena una esquina del cementerio de Arrojo, en Quirós, alegando, según un cartel colocado en el cierre, que es de la familia fundadora del camposanto y que la esquina es propiedad privada. La actuación ha suscitado un hondo malestar en los familiares de los difuntos enterrados en los nichos cercanos, ya que la cadena ha sido colgada agujereando los tabiques. Uno de los afectados ha lanzado un mensaje público en redes, publicado en grupos frecuentados por vecinos de Quirós, exigiendo la retirada inmediata y la reparación de los agujeros de la sepultura de su abuela. El cierre se ha colocado sin permiso de la parroquia, propietaria del cementerio, y el Arzobispado será quien decida su retirada, ya que fue colocado sin autorización.
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