Grado despide con tristeza a Marisé Pardo
Decenas de personas acudieron este mediodía a la iglesia de San Pedro a dar su último adiós a la que fuera directiva de la Hermandad Santiago y Santa Ana y miembro activo de Aigras y luego de la Agrupación Socialista de Grado
Decenas de vecinos acudieron hoy a la una frente a la iglesia de San Pedro a despedir a Marisé
Redacción / Grado
Tristeza y algunas lágrimas se vieron este mediodía entre los vecinos de Grado que acudieron ante la iglesia de San Pedro a dar su último adiós a Marisé Pardo, fallecida tras una larga enfermedad a los 49 años. Una vecina muy querida y respetada, como se demostró al arranque de su funeral de cuerpo presente. La calle de La Magdalena, abarrotada de gente, mantuvo un silencio solemne como señal de tristeza y respeto.
Su compañero y amigo Alejandro Patallo expresó así su tristeza: «El fallecimiento Marisé Pardo es para mí una noticia triste. Tenemos la misma edad, y nos conocemos desde niños. Es una pérdida dolorosa. Conozco a toda su familia, a la cual valoro mucho y están sumidos en una profunda tristeza, que yo también comparto. Marisé ha sido una amiga durante toda la vida.Una persona noble, leal y trabajadora. Con profundas inquietudes sociales, con vocación de colaborar en todo lo que pudiera redundar en el beneficio colectivo y el progreso del municipio. Siempre fue una colaboradora ejemplar. De ideas socialistas, después de la crisis que hubo en 2003 en el PSOE de Grado se vinculó a la Agrupación Independiente de Grado, hasta que de nuevo permitieron a la gente volver a militar en el su antiguo partido, tras llegar Adrián Barbón a la secretaria general del PSOE. Además Marisé era una persona muy extrovertida, y profunda conocedora del concejo y de sus gentes, tanto por su trabajo como por su forma de ser sociable y jovial».
También Fino Rodríguez, que fue presidente durante ocho años de la Hermandad Santiago y Santa Ana estando Marisé en la directiva recordó a su compañera:
«Era una mujer muy entrañable. Todavía no doy crédito a que haya fallecido. Nunca la vi de malhumor, siempre tenía una sonrisa para todo el mundo. Era muy eficiente en su trabajo, hasta cuando estaba enferma no dejaba nunca sus obligaciones. Estoy muy afectado».
Desde la redacción de La Voz del Trubia expresamos nuestro pésame a su familia.
