Publicado el: 23 Jul 2021

Peñas Juntas, diez años esperando su declaración de Monumento Natural

El Ayuntamiento ya solicitó en 2011 la propuesta al Principado para que se protegiera este enclave por su singularidad y belleza

Peñas Juntas / Loli Gallego

F. R. / Proaza

Hay expedientes que duermen durante años en cajones de la Administración. Es el caso de la propuesta para la declaración de Monumento Natural de Peñas Juntas, tramitado y enviado al Principado en tiempos del anterior alcalde, Ramón Fernández, en 2011. Lo último que se sabe es que estaba en manos del anterior consejero de Infraestructuras, Fernando Lastra al que sucedió Alejandro Calvo. Se insistió nuevamente ante Fernández a Lastra poco antes de las elecciones de mayo de 2019 con una propuesta elaborada por la estudiosa local Loli Gallego. Habla la misma de que este enclave «goza de unas condiciones excepcionales para considerarlo merecedor de ser declarado Monumento Natural, no solo por encontrarse ubicado en la Senda del Oso, sino por darse en este paraje tres condiciones de carácter geológico, biológico e histórico». En su parte geológica se destaca por una orografía formada por una serie de cordales paralelos a la Cordillera Cantábrica.

Está formado por el desplome de dos murallones de roca caliza de montaña en una orografía de contraste que describe el río Trubia. En cuanto a su biología, la propuesta recogía que tiene un bosque de encinas del tipo de encinar cantábrico de gran importancia «tanto biogeográfica, como ecológica por su exclusiva capacidad para colonizar y estabilizar roquedos inhóspitos y albergar flora adaptada a estos hábitats». Destaca su población ornitológica, con colonias de passeriformes. La importancia de este desfiladero toma relevancia entre 1861 y 1862 cuando se horada la peña Armada, abriendo comunicación primero con Quirós y posteriormente con Teverga y que fue llevada a cabo por el ingeniero francés Gabriel Hein.

El desfiladero de Peñas Juntas fue visitado por la reina María Cristina en 1864 en donde pronunció su famosa frase: “Esto es horriblemente bello”. Después de esta atención siguió el coche hasta Caranga de Abajo, donde se reunió con el marqués de Camposagrado.

Deje su comentario

La Voz del Trubia