Publicado el: 02 Jun 2022

Se fue Santiago

Juan García

Fresnedo

Se fue. Nos dejó. Sin hacer ruido, en el más absoluto silencio. Como fue su vida, rodeado de vecinos y amigos. Se nos fue un buen vecino, solidario, dispuesto a ayudar a los demás y trabajador con todo lo que conllevase beneficio para el pueblo y su colectivo.

Se fue el eterno contador de vivencias, sobre todo a los más pequeños, unas, hechos ocurridos; otras, historias inventadas. Siempre con cara bonachona y eterna sonrisa.

Se fue nuestro maestro, nuestro profesor de autoescuela, con quien aprendimos a conducir la mayoría de adolescentes del pueblo.

Se fue el hermano mayor, quien se preocupaba de que todos los jóvenes del pueblo tuviesen con quien ir a las verbenas y con quien regresar. Su coche estaba siempre disponible y si no cogíamos todos no dudaba en dar más viajes.

Se fue Santiago, el conductor de autobús, Álvarez – González, siempre dispuesto a ayudar a quien lo necesitase. Subir, bajar, paquetería, en todo momento al lado de los viajeros.

Se fue Santiago, el taxista, disponible a cualquier hora, del día o de la noche, para prestar sus servicios a la ciudadanía.

Se fue Santiago, el eterno colaborador de eventos. Igual se vestía de torero y se ponía delante de una vaquilla, que hacía tortillas y competía con los mejores cocineros del concejo para amenizar las fiestas de Santiago. Nunca dudó en colaborar en las fiestas de su pueblo Fresnedo, donde varios años participó en obras de teatro caracterizando diferentes personajes. Su propósito siempre fue alegrar a los demás. Se fue Santiago, el minero, su último empleo. Su buen compañerismo y su solidaridad quedaron más que reflejadas con el reguero de compañeros que pasaron a darle la despedida.

Se fue Santiago, nuestro Santiago. A quien la dama negra con la guadaña al hombro, disfrazada de esta malvada enfermedad, que tan de moda está y de cuyo nombre no quiero acordarme, lo fue desgastando año a año, día a día, minuto a minuto, contra la que lucho lo. indecible, pero ella incansable logró su cometido. Llevárselo del reino de los vivos. Se fue Santiago, el buen marido, buen padre y excelente abuelo. Estoy seguro que sus hijas y sus nietas tendrán muy presente en sus vidas el hermoso legado que les deja. Fresnedo te tendrá siempre presente. Teverga te tendrá en su recuerdo.

HASTA SIEMPRE, VECINO, COMPAÑERO, AMIGO.

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