Publicado el: 01 Ago 2022

De libros y caminos

Luis García Donate

Muy buenas, me alegro de veros bien a todos aquí reunidos como cada mes. Hay quien dice que cada vez somos más, así que mi más humilde agradecimiento a todos, a los novatos por atreverse a venir a escuchar mis extravagancias y a los veteranos, por la fidelidad demostrada durante años. Hablando de extravagancias, hoy os traigo una muy mía que puede que os resulte interesante, poneos cómodos, vamos a ello.

Como sabréis muchos, soy un ávido lector, ayer mismo acabé un libro que no me duró ni dos días (he de confesar que en esos casos, los escritores tienen mucho mérito, si es bueno se lee muy rápido). Al cerrar el mencionado volumen me invadió el sentimiento de siempre, lo que hasta ahora he considerado una extravagancia por mi parte, sentía pena. Así es, cada vez que acabo un libro, por bueno que sea, el sabor es agridulce, supongo que me meto tanto en las historias que me cuesta irme, acabo sintiendo un sincero aprecio por los personajes. Esa es mi pequeña rareza de lector, espero que me ayude a crear personajes atrayentes a la hora de escribir.

Mil gracias como siempre por vuestra atención, espero que hayáis disfrutado de la reflexión de este mes. Igual no soy el único al que le pasa y lo descubro gracias a esto. Veremos. Hasta la próxima, quedo a vuestro servicio.

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