Grado, primer municipio de España que pide la «reparación» de sus víctimas del franquismo
«Es el camino para que en este país no haya víctimas de primera y de segunda», declara la teniente alcalde, Elsa Suárez, al defender una moción que contó con el respaldo de IU, PSOE y Ciudadanos y la abstención del PP
Público asistente al pleno, que cerró la sesión con aplausos
L. S. N./ Grau
Entre aplausos del público el Pleno del Ayuntamiento de Grado aprobó ayer la reparación de los 54 cargos públicos y empleados municipales represaliados en la guerra civil y el franquismo, una moción presentada por PSOE e IU y que contó con el voto favorable de Ciudadanos y la abstención del PP. Grado se convierte así en el primer municipio de España en pedir al Estado la reparación de sus víctimas, un camino abierto por la ley de Memoria Histórica que entró en vigor a finales del pasado mes de octubre. La defensa de la moción corrió a cargo de la teniente alcalde y concejala de Cultura, Elsa Suárez, que señaló que «es el camino para que en este país no haya víctimas de primera y de segunda». El acuerdo plenario, que ahora se enviará al Estado, pide la reparación y reconocimiento personal para 54 cargos públicos y empleados municipales que fueron asesinados (en 13 casos) o perdieron su empleo. Suárez destacó que entre los moscones para los que se pide reparación también hay cuatro personas que fueron víctimas de violencia por parte del bando republicano, porque «esto no es cuestión de bandos, es de reconocer las consecuencias del golpe de Estado que desató la guerra civil, y de la posterior represión sufrida en 40 años de dictadura», un reconocimiento que para algunos llega tarde, «Sabino, que durante años estuvo esperando poder recuperar los restos de su padre, no ha llegado a verlo, aunque sí pudo ver que la exhumación de las fosas», señaló la concejala.
Pese a que la moción se aprobó sin ningún voto en contra, el debate previo no estuvo exento de críticas y acusaciones, como las del portavoz de Ciudadanos, José Ramón González, que acusó al equipo de gobierno de intentar «patrimonializar la memoria». González, que en el Pleno contó su su familia sufrió la represión franquista, con el asesinato de un hermano de su abuelo, en la fosa de La Garba, alabó el espíritu de «reconciliación» de la Transición y criticó con dureza la ley de Memoria Democrática, «con la que el PSOE y Unidas Podemos pretenden imponer su visión de la historia, sin buscar ningún consenso». El concejal destacó que la ley rechazó en el Senado más de 500 enmiendas, y contó con el apoyo de Bildu, «un partido que no se distinguió en la lucha por la democracia y las víctimas, es indignante aceptar que Bildu nos diga a dónde llega nuestra memoria. La memoria es personal, no se puede imponer una historia por el ámbito político. Se trata de patrimonializar, de dividir y de enfrentar a la sociedad», cuestionó, aunque en el caso concreto de la moción debatida ayer se mostró a favor de reivindicar a las víctimas y reprobar el golpe del general Franco y la dictadura, por lo que dio su voto favorable.
La portavoz del PSOE, Cristina Riestra, criticó que el debate se lleve a la ley de Memoria, «cuando de lo que hablamos es de este municipio y de restituir la memoria de todas las víctimas. Hay que reconocer el pasado, no negar la realidad y evitar que se repita. No puedo estar más satisfecha de poder participar en la dignificación de su memoria».
Para la portavoz del PP, Patricia Álvarez, «cuando dos elefantes se pelean quien sufre es la hierba, quien sufre es el pueblo en una guerra civil. Somos absolutamente respetuosos con las personas que sufrieron la guerra civil, entendemos que es lo más terrible que le puede pasar a un país. Deberíamos aprender todos a ser más tolerantes y más respetuosos para que esto no se vuelva a repetir, respeto total y absoluto a que estas personas sean reconocidas», dijo, aunque finalmente su grupo se abstuvo, lo que ocasionó sorpresa en el equipo de gobierno, tras una intervención en apariencia favorable a la moción.
Elsa Suárez, durante su intervención
Elsa Suárez, en una vehemente intervención, destacó su «orgullo por ser partícipe de esto que traemos hoy aquí» y acusó a los partidos conservadores de «negacionismo»: «Hablan de la guerra, no del golpe de Estado que la ocasionó, de la dictadura y de la represión. Nosotros reparamos a todos los bandos. La guerra civil duró muy poco, pero la posterior represión franquista mucho. Cuando oigo a Feijoo decir que todo esto fue una pelea de nuestro abuelos me indigno, hubo cientos de miles de muertes, es ofensivo a una escala que no me cabe en la cabeza, porque estos muertos no eran muertos de segunda, eran muertos de cuneta», dijo.
El alcalde, Jose Luis Trabanco, cerró la sesión plenaria agradeciendo la posición de los grupos municipales. «Hoy hemos hecho justicia democrática, lo hemos hecho muy tarde, pero al menos lo hemos podido hacer para estas cincuenta y cuatro víctimas. La verdad debe conocerse sin cortinas, me siento muy orgulloso de formar parte de esta corporación y espero que sirva de ejemplo para otras muchas».
Las víctimas reconocidas ayer por el Pleno moscón son: Carlos Luis Barredo Fernández, alcalde de Grado, del Partido Republicano Radical Socialista, asesinado en Villuir, el 5 de agostu de 1936, por represión del bando franquista; Adolfo Galán Menéndez-Conde, alcalde de Grado en la Dictadura de Primo de Rivera, ente 1924 y 1930, asesinado por represión del bando republicano el 14 de agosto de 1936; José Javier Flórez Flórez, concejal gubernativo impuesto tras de la Revolución de Octubre de 1934, asesinado por represión del bando republicano el 28 marzo del 1937; Tomás Jubete Calvo, concejal gubernativo, asesinado por represión del bando republicano; Celestino López Flórez, concejal gubernativo asesinado por represión del bando republicano el 28 de agosto de 1936; Modesto Tolívar de la Vega, concejal del Partido Republicano Federal hasta setiembre del 1936, fusilado tras un Consejo de Guerra de un tribunal franquista en enero de 1938; Luis Eusebio Amandi Montes, oficial 2ª de secretaría, asesinado por represión franquista; Álvaro Argüelles Miranda, guardia municipal, fusilado tras Consejo de Guerra de un tribunal franquista en marzo del 1938; Manuel Fernández Alonso (El Curín), sepulturero, asesinado por represión franquista el 16 de marzo del 1937; Cástor Flórez García, vigilante de arbitrios, asesinado por represión franquista en marzo del 1938; César García Rodríguez-Sampedro, oficial 1º de secretaría y presidente del Sindicato de Empleados Municipales “La Unión”, fusilado tras un Consejo de Guerra de un tribunal franquista en diciembre de 1937; Santiago Sánchez Marinas, guardia municipal acompañante del alcalde Carlos Luis Barredo Fernández, asesinado en la misma fecha y lugar, por represión del bando franquista; Primitivo Suárez Álvarez, vigilante de arbitrios, asesinado por represión franquista en octubre del 1937.
El resto de los cargos públicos y empleados municipales represaliados son: Cesáreo Álvarez García, concejal del Partido Republicano Radical Socialista; José Álvarez Gómez (Jose el del Camión), cuarto teniente de alcalde, concejal del Partido Republicano Radical Socialista, luego del Partido Socialista Obrero Español; Demetrio Areces Fernández, primer teniente de alcalde, concejal del Partido Comunista de España; José Fernández Álvarez, concejal del Partido Socialista Agrario, luego del Partido Socialista Obrero Español; José Fernández Fernández, concejal del Partido Republicano Radical Socialista; Ramón Fernández Fernández (de Sestiello), concejal del Partido Socialista Agrario, luego del Partido Socialista Obrero Español; Ramón Fernández Fernández (de La Mata), concejal del Partido Socialista Agrario; José García Fernández, concejal de Partido Republicano Radical Socialista; Fernando García García (El Galletero) concejal síndico, del Partido Republicano Radical Socialista; José Antonio García Rodríguez Concejal del Partido Socialista Agrario, luego del Partido Socialista Obrero Español; Faustino Llana Patallo, concejal del Partido Republicano Radical Socialista; Prudencio Martínez Estrada, quinto teniente de alcalde. Partido Socialista Obrero Español; Manuel Menéndez Álvarez, tercer teniente de alcalde, concejal del Partido
Republicano Radical Socialista; Joaquín Riesgo García, concejal del Partido Republicano Radical Socialista; Avelino Rodríguez Martínez, segundo teniente de alcalde, concejal del Partido Republicano Radical Socialista; Antonio Sánchez Marinas, concejal del Partido Republicano Radical Socialista; Juan Tarrazo Gómez, concejal del Partido Republicano Radical Socialista; Nicolás Zala Álvarez, concejal del Partido Republicano Radical Socialista, luego del
Partido Socialista Obrero Español.
EMPLEADOS PÚBLICOS
José Alonso García, inspector de arbitrios; Alfredo Álvarez Álvarez, vigilante de arbitrios; Bruno Álvarez López, oficial 3º de secretaría; Alberto Areces Blanco, guardia municipal; José Argüelles Arbesú, peón caminero. Fallecido por represión franquista; Demetrio Arias Álvarez, barrendero; José Arrabal Yébenes, barrendero; Miguel Carro Diego, maestro; Antonio Coalla Díaz, carretero-barrendero; Felipe Coalla Torres, barrendero; Fernando Díaz Villabella, médico; Francisco Fernández Álvarez, barrendero; José Fernández Peliz, sepulturero; Benjamín García Álvarez, interventor; José Ramón García Coalla, encargado servicio aguas; Antonio García Quintanilla, guardia municipal; Diego García Vallín, depositario; Eladio González Martínez, vigilante de arbitrios; Carlos González Fernández, vigilante de arbitrios; José Larrazaleta Díaz, vigilante de arbitrios; Amador López Arias, guardia municipal; Hilario Suárez Gutiérrez, maestro; Julio Velasco Gil, fontanero.
