Por Plácido Rodríguez «Y Pelayo se vio fortalecido con la visión de la Virgen…» Tenía la voz gruesa, acento del Sur y cierta inclinación por la poesía, además de a la barra del bar. Ocurrió en una de esas conversaciones en las que, a falta de partido de fútbol, hablar del tiempo socorre las tertulias...