La cría localizada en Santo Adriano a finales de mayo ha sido liberada en la zona asturiana de Picos de Europa, donde será seguida por geolocalización para comprobar su adaptación
El Principado asegura que ha elegido el lugar por la disponibilidad de alimento y la baja presencia de personas y cree que «podría contribuir a conectar las poblaciones oseras del oriente y el occidente»