Publicado el: 11 Jun 2018

Las lluvias dejan en Trubia una casa desalojada y caminos cortados

Una pared caída en el barrio de Cataluña, filtraciones en la fábrica de armas y problemas en los accesos de Perlín y la carretera de Godos, balance de una jornada que registró 43,4 litros por metro cuadrado de agua

Las inundaciones ponen sobre la mesa el problema de la canalización de los torrentes de montaña

Torrente de agua en Cataluña (Trubia)

Redacción/Trubia

La lluvia torrencial que cayó ayer a media tarde sobre Trubia (43,4 litros por metro cuadrado se midieron en la estación de Oviedo) sumió al pueblo y a las parroquias del entorno en el caos, y obligó a cortar la principal carretera de los Valles del Trubia, la AS-228, durante dos horas y media. Las inundaciones, que en esta ocasión no vinieron del río, sino de los montes que rodean la localidad, ponen de manifiesto la deficiente canalización de los regueros de montaña, que en casos así se convierten en auténticos torrentes. El más espectacular fue el que afectó a la casa de Cataluña, número 96, por donde bajó una auténtica catarata, procedente del Villar, de un regato que hay en una zona conocida como Gallegos, según informa la Policía Local de Oviedo. La fuerza del río y las ramas y rocas que arrastraba rompieron un muro, uno de los incidentes destacados que dejan las inundaciones, que cogieron al destacamento de la Policía Local de Trubia con un solo agente. El incidente más grave se registró en la la calle San Francisco, 44, que va a Química del Nalón, donde hubo que desalojar a una familia, formada por un matrimonio, después de que un torrente que bajaba por esa vega amenazara la estabilidad de la vivienda, a juicio de los técnicos municipales. El Ayuntamiento facilitó a los afectados un alojamiento de emergencia en un hotel.

En Ladreda de Arriba, en Villarín, la Policía Local precintó un hórreo, con riesgo de desplomarse por un argayo, mientras que la caída de piedras dejó a un coche aislado en Valdesanta. Hoy irán a retirar las rocas para que el propietario, que bajó por sus medios, pueda recuperar su vehículo. Quedaron cortadas por argayos además la carretera de Perlín a la iglesia, por lo que se debe ir por Pintoria, y la de Godos a Soto, por lo que se debe circular por la Nacional, según informa la Policía Local.

Las inundaciones afectaron a numerosos lugares de Trubia, con gran cantidad de incidentes. En el grupo Coronel Baeza volvieron a saltar las tapas de registro, y hubo filtraciones de agua en el taller de Blindados de la fábrica de armas.

Las inundaciones cogieron a Trubia con el retén de una sola persona que queda de servicio los fines de semana. Fue necesario movilizar a patrullas de la Policía Local de Oviedo, a la Guardia Civil, a los bomberos, para intentar atender a todos los incidentes que se produjeron de forma simultánea. «Lamentablemente, no pudimos estar a todo y tuvimos que priorizar la seguridad de las personas», señala uno de los agentes trubiecos, que destaca que hoy se atenderán todas las incidencias para su valoración en el teléfono 985784043.

Cuando se declararon las inundaciones, se desplazó a Trubia el concejal de Seguridad Ciudadana, Ricardo Fernández, para comprobar sobre el terreno el operativo. La complejidad de la zona, con numerosos pueblos en zonas escarpadas, «y donde no hay un callejero que facilite la labor a los agentes que no están familiarizados con el terreno», obligó a pedir a los policías locales de Trubia que estaban de descanso que se incorporaran al servicio. Agentes de Trubia piden que se negocie un protocolo de turnos reforzados en previsión de emergencias, teniendo en cuenta que se trata de un distrito «muy complicado» cuando hay condiciones adversas, como fuertes lluvias o nevadas. «Nos consta que hay voluntad política, ahora debe haberla también de los propios trabajadores municipales, y los sindicatos», señalan. «Es muy de agradecer el trabajo de los bomberos voluntarios y de todos los vecinos que comprendieron lo difícil de la situación y echaron una mano. Lamentablemente no pudimos atender todas y cada una de las llamadas, ya que la prioridad siempre es garantizar la seguridad», concluyen.

Un agente de la Policía Local retira bombonas de butano arrastradas por la riada

 

El concejal Ricardo Fernández, en uno de los pueblos afectados, ayer al anochecer

Hórreo que tuvo que ser precintado

Uno de los argayos ocasionados por la riada

Agua entrando en el taller de blindados

Un argayo en Perlín/ Xurde González

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La Voz del Trubia