La cronista oficial de Las Regueras, Rosa Rodríguez, documenta el asesinato del padre del maestro gaitero Antón de Cogollo, por el que fue detenido el alcalde del concejo y su hijo
L. S./Grado
Si tenemos la impresión de que la vida política española es convulsa y está llena de tensión es por falta de memoria. En España cualquier tiempo pasado no fue mejor. Prueba de ello está en la muerte a tiros de Manuel de Cogollo, un sangriento episodio de la historia de Las Regueras que acaba de documentar la cronista oficial reguerana, Rosa Rodríguez, de la asociación cultural La Piedriquina. El muerto es nada menos que el padre de Antón de Cogollo, el ‘Stradivarius’ de las gaitas, como lo define Rodríguez, y el responsable de iniciar una saga de intérpretes y constructores de gaitas que creó escuela en la historia de la música asturiana.
«En La Piedriquina llevamos muchos años investigando la historia de Antón de Cogollo, un trabajo en el que colabora desde el principio Fonsu Les Regueres, que actualmente estamos ampliando. Buscando documentación en la Biblioteca Virtual de prensa histórica, encontramos la noticia del asesinato de su padre, Manuel de Cogollo. Y lo más increíble es quiénes lo mataron: el alcalde de Las Regueras y su hijo», relata Rosa Rodríguez, que ha localizado pruebas de que el acusado, Celestino González, siguió ejerciendo de alcalde en funciones después del asesinato del gaitero.
El crimen tuvo tintes políticos, en un momento convulso de la política española, la Restauración de Alfonso XIII. En 1907, se produjeron unas elecciones en las que llegó al gobierno el conservador Antonio Maura, tras un periodo agitado con varios gobiernos liberales. Y las diferencias políticas, en el caso del gaitero reguerano, se resolvieron a tiros.
«La vida política durante el siglo pasado fue muy agitada, hemos encontrado, por ejemplo, datos de una gran trifulca, a palos, en Santullano, en las elecciones de 1936», cuenta la cronista oficial, que tiene mucha información sobre la historia del gaitero asesinado (publicada en el número II del anuario de La Piedriquina). Según relata la cronista, Manuel nació en Carballal de Llanera, y tras casarse se fue a vivir a Cogollo, donde puso un taller de carros, que también fabricaba madreñas, y recibía a vaqueros de alzada, procedentes de Gozón, para trabajar la madera. De ellos aprendió a construir gaitas. «Copió una, y aprendió a tocarla, y se hizo un virtuoso de la gaita, dándole un giro especial a su toque, que creó escuela». Su taller llegó a tener 14 obreros. A su muerte a tiros, en 1907, dejó ocho hijos, uno de ellos Antón de Cogollo, que llevó el oficio de gaitero y ‘luthier’ a lo más alto. Fonsu Las Regueres, creador de La Xordia y miembro de La Piedriquina, conserva varios de estos instrumentos. Y ahora, gracias a la investigación hemerográfica de Rodríguez, se ha recuperado el terrible final de su padre: abatido a tiros, con uno en el pecho y otro en el costado, y abandonado en un campo, por «resentimientos políticos» de unas elecciones de las que ya sólo queda la memoria de los libros de historia.
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