Publicado el: 21 Mar 2019

Memoria de las antiguas sanadoras

Vecinas de Santo Adriano recordaron a parteras como Pacita o ‘curiosos’ como Laureano, en un taller sobre los saberes tradicionales organizado por La Ponte Ecomuséu con colaboración municipal

Participantes en el taller organizado por La Ponte, en El Sabil

Redacción/Grado

No hace demasiado tiempo la salud en el campo asturiano estaba, muchas veces, en manos de ‘sanadoras’, curanderos o ‘curiosos’, personas con maña para atender los males cotidianos de sus vecinos. Conscientes de que ésta es una vieja sabiduría que está ya casi completamente perdida, La POnte Ecomuséu organizó ayer un taller con vecinas de Santo Adriano, un encuentro para recordar en común aquellas antiguas prácticas. El taller contó con la colaboración con la Agencia de Desarrollo Local y del programa Rompiendo distancias de Servicios Sociales intermunicipales, «con el fin de recuperar la memoria de los saberes tradicionales en el ámbito de la salud y los cuidados».

Según destaca La Ponte «hasta los años 60 del siglo pasado no se instauró el Régimen Especial Agrario de la Seguridad Social, que suponía una protección para las personas que trabajaban en el medio rural. Desde finales del siglo XIX y principios del XX distintos seguros sociales, vinculados al trabajo obrero por cuenta ajena, facilitaban la protección de las y los trabajadores en caso de enfermedad o accidente. En el medio rural, dependiendo del número de habitantes y de la distancia a núcleos urbanos, era más o menos complicado tener acceso a la medicina convencional. En muchas ocasiones era la figura del o la curandera, el ‘curioso’ o la ‘curiosa’, la que se encargaba de estos cuidados».
En Santo Adriano, según recordaron ayer las vecinas, se recordó a Laureano «que, junto con el médico, ayudaba a las enfermas y enfermos en el día a día, en la recuperación de enfermedades comunes».

«Una de las preocupaciones fundamentales era la salud reproductiva de las mujeres. Precisamente fueron los cuidados relacionados con la sexualidad y la salud reproductiva de las mujeres el último ámbito que se puso en manos de los médicos. Las mujeres tuvieron un difícil acceso a la profesión médica: en el Estado español, Dolors Aleu i Riera será la primera mujer en licenciarse en medicina en 1882.En este caso, el papel que desempeñaban las parteras y comadronas era fundamental. Aquí recordamos la historia de Pacita, a través de su hija Ada, comadrona que atendía los partos en todo el concejo desde mediados de los años 40 del siglo pasado».

El taller se cerró tratando de recordar los usos tradicionales de las plantas que se encuentran en el entorno. «La mujeres fueron las primeras farmacólogas con sus cultivos y sus conocimientos de hierbas medicinales, trasladados de generación en generación. Muchas de las plantas que nos rodean han sido usadas durante siglos para tratar aquellas dolencias cotidianas que afectaban a las personas. Sin embargo, hoy día mucha de esa información se ha ido perdiendo, olvidada nuestra memoria colectiva, aunque sí son usadas en las medicinas que fabrica la industria farmacéutica». El taller dejó ganas de más, y las participantes acordaron seguir investigando y volver a reunirse.

 

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