Juventus de Trubia: no pudo ser

EL EMPATE A CEROS EN EL ENCUENTRO CONTRA SIDRERÍA PESEBRE IMPIDE EL ASCENSO DEL EQUIPO TRUBIECO, CUYA AFICIÓN SE DESPLAZÓ EN PLENO AL CAMPO DE SAN CLAUDIO

Berto Soto

No pudo ser… La suerte esta vez fue esquiva. Se jugaba el ascenso la Juve el domingo 19 de abril en la última jornada, con la ventaja de que dependía de sí misma para ascender, ya que una victoria contra Sidrería Pesebre hubiera supuesto jugar el año que viene en primera independientemente de lo que hicieran sus equipos perseguidores. De hecho, el equipo de Ablaña, que a la postre sería quien ocuparía la plaza que daba lugar al ascenso, había hecho sus deberes ganando el sábado 18 su último partido y metiendo presión a los de Trubia obligándolos a ganar. El empate no servía, pero Bimenes tenía pólvora suficiente para ir a por la victoria sobre el sintético de San Claudio. Y es que nadie quería perderse el partido, ni los jugadores juventinos, ni los integrantes de otros equipos de la liga de peñas, ni la afición juventina, que se desplazó en masa a San Claudio para ver a un equipo aficionados, a un equipo de liga de peñas que se junta los fines de semana con el pretexto del fútbol pero donde la razón principal para ello no es otra que la de reunirse varios amigos del pueblo y disfrutar del tiempo libre juntos. Es el equipo de todos los Trubiecos, formado íntegramente por gente de Trubia. La gente del pueblo esto lo valora y no falló a la cita… y casi un centenar de personas dieron colorido a la grada de san Claudio sin parar de animar y dar su apoyo durante todo el encuentro. Como no podía ser de otra manera, la Juve salió a por todas desde el minuto 1, creando juego y ocasiones, que unas veces la defensa y otras veces el gran portero de Sidrería Pesebre desbarataban una y otra y vez. El equipo visitante, tan solo puso en aprietos a Agüera en un par de ocasiones a balón parado desde la frontal del área, que nuestro portero solventó con autoridad, y en un disparo lejano de un delantero visitante que se perdió por encima del travesaño por poco.

Los minutos iban cayendo a una velocidad endiablada para los intereses Juventinos y Pablinho tuvo en sus botas el gol de la victoria en un tiro desde el borde del área tras un rechace, pero el portero nuevamente rechazó su disparo. Aunque quizás no haya sido decisivo en el resultado final, las decisiones de Cazorla, el árbitro del encuentro, sacaban de quicio una y otra vez a los jugadores y afición de Trubia, pues señaló varios fueras de juego muy muy rigurosos a la Juventus y castigó con numerosísimas faltas a nuestro equipo, sin mantener la objetividad en los criterios utilizados a la hora de señalizarlas para ambos bandos. Sabemos de la dificultad que supone ser juez en partidos donde alguno de los equipos que lo disputan se juega algo, así que para nada queremos hacer artífice al colegiado del resultado final, ya que Sidrería Pesebre se defendió como gato panza arriba, con uñas y dientes en todo momento y poniendo muy difícil a los jugadores trubiecos una victoria que tocó con la punta de los dedos cuando Oli, ya en la segunda parte, se quedó solo ante el portero visitante tras un pase en profundidad que intentó resolver picando el esférico por encima del portero. El guardameta le adivinó la intención y salió con rapidez dejando sin espacio a Oli para pasarle el balón por encima, haciéndosele de noche y errando quizá la ocasión más clara del equipo Trubieco. Oliver, aun fallando este gol, hizo un partido espectacular, para enmarcar, tal y como lleva jugando toda la temporada, donde este año se ha destapado en su faceta goleadora siendo una de las piezas fundamentales por las que este equipo ha llegado con opciones de ascenso a la última jornada. Poco a poco, el tiempo iba pesando como una losa sobre los jugadores de Trubia, que en los últimos compases del encuentro atacaban ya con más corazón que cabeza en un acoso y derribo en pos de un gol que les diese la victoria, pero que se les resistía como nunca había ocurrido en partidos anteriores. No hubo suerte y el único empate a 0 en los 5 años de historia de la Juventus de Trubia no pudo materializarse en peor momento, puesto que la victoria era el único camino posible para un ascenso merecido, a la luz de la gran temporada que ha hecho la Juve este año. Nada que objetar al club de fútbol de Ablaña, ya que han hecho un año extraordinario en su segunda temporada en liga de peñas y también merecían un ascenso, así que no podemos hacer otra cosas que felicitarles y desearles la mejor de las suertes en primera división. Varios de sus jugadores se desplazaron también a San Claudio para vivir de primera mano el resultado de nuestro partido y para felicitar a sus amigos de Sidrería Pesebre por ponerles el ascenso en bandeja, haciendo todo lo posible para ello. Evidentemente comprendemos que, aunque Pesebre ya no se jugase nada más que su orgullo, todos los equipos salen a ganar cuando juegan sus partidos y Pesebre no iba a ser menor. Eso es justo, respetable y admirable. Pero viendo que la victoria iba a ser muy difícil, Pesebre se encerró atrás, lo hicieron muy bien ya que la Juve no pudo marcar, pero esta situación, unido a la celebración del 0-0 final de la que hicieron alarde y a las reiteradas pérdidas de tiempo que llevaron a cabo durante todo el partido para amarrar el empate cuando no se jugaban nada, hicieron perder los nervios tanto a algún jugador Juventino como a su afición, intercambiando su orgullo por algún otro interés, quizá derivado de la amistad que les une al equipo de Ablaña, que tampoco queremos entrar a juzgar ni a valorar porque no nos corresponde. Consideramos pues, que Sidrería Pesebre tiene el suficiente potencial y la suficiente calidad es sus filas, como ya lo demostró en el partido de ida donde nos ganaron 2-1, como para jugar de tú a tú a la Juventus e ir a por el partido si realmente ese fuera su objetivo, sin necesidad alguna de perder el tiempo de forma flagrante para amarrar un empate que no les suponía beneficio de ningún tipo. No obstante, la Juve sabe reconocer el esfuerzo y Sidrería Pesebre puso muchísimo en este partido y también durante toda la temporada para hacerse con el cuarto puesto final en la clasificación, justo por detrás de la Juventus de Trubia, por lo que no podemos concluir este artículo sin felicitarles también por ello y deseando poder enfrentarnos nuevamente el año próximo. Finalmente, tan solo queda felicitar a todos y cada uno de los integrantes de la plantilla de la Juventus de Trubia. Porque somos una gran familia. Porque el objetivo de este equipo nunca ha sido hacer un once de garantías para ganar partidos y jugar en primera división. Porque eso le da aún más mérito si cabe al hecho de llegar a la última jornada dependiendo de nosotros mismos ascender. Porque cada jugador de la Juventus de Trubia es lo que hace único a este equipo y la conjunción de todos ellos es lo que lo hace el mejor equipo de la liga de peñas, en todos los aspectos… y no necesitamos ningún ascenso que lo corrobore. Porque sólo la Juve podría celebrar este fin de temporada así, como lo hemos hecho después de este partido. Y porque es un orgullo compartir vestuario, cervezas, comidas, cumpleaños, parrilladas, corderadas y fiestas con todos y cada uno de vosotros, que ese sí que es el verdadero objetivo de la Juve. Sé que seguiremos juntos dando guerra muchos años… y dando envidia muchos años más, por ser una verdadera Peña en una competición que quizá se haya desvirtuado un poco en ese sentido. Muchas gracias a todos, jugadores, familia, afición y cualquier allegado a la Juve por la parte que le toque, porque la Juve también es toda esa gente y por hacer de este equipo algo más que un equipo, UN SENTIMIENTO. Y ahora nos espera a copa asterov… 1, 2, 3 JUVE!!!!