Cientos de romeros acudieron esta mañana a la popular fiesta de la Virgen de Los Remedios. El mal tiempo y el hecho de que coincidiera con un día laborable no impidió que se mantuviera el fervor y la tradición de esta festividad, muy querida por los proacenses.
La primera misa ya comenzó a las nueve de la mañana y a las doce del mediodía tuvo lugar la tradicional procesión, con misa solemne y subasta de ramo. A las 13 horas, sesión vermut y a las 16 horas romería y verbena a cargo de Dani el acordeonista y Berto y su acordeón.
Desde un kilómetro antes de llegar a Caranga de Arriba, en donde se encuentra la pequeña Iglesia, ya se podían ver decenas de coches aparcados en los límites de la carretera y en los prados. La iglesia se quedó, como de costumbre, pequeña para tanto gentío, por lo que se colocaron altavoces en el exterior para que los romeros pudieran oir la misa solemne.
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