El G.D. R. Camín Real de la Mesa saca a información pública su Estrategia Comarcal de Desarrollo y plantea 19 medidas para impulsar el desarrollo de los once concejos
Entre cien y doscientas personas pierden los pueblos de la comarca del Camín Real de la Mesa. Desde 2001 este territorio ha perdido un 12,3% de su población. Los descensos más acusados se registran en Santo Adriano, Belmonte de Miranda y Teverga. Para tratar de contener esta situación el Grupo de Desarrollo Rural del Camín Real de la Mesa ha preparado una Estrategia, cuyo documento inicial ha salido hoy a información pública. Dicho documento plantea 19 medidas entre las que incluye transferencia de conocimientos y actividades de información, inversiones en activos físicos , desarrollo de explotaciones agrícolas y empresas, servicios básicos y renovación de poblaciones en las zonas rurales, inversiones en el desarrollo de zonas forestales y mejora de la viabilidad de los bosques y creación de agrupaciones y de organizaciones de productores. También hay propuestas de agricultura ecológica, cooperación y ayuda para el desarrollo local en el marco de Leader.
La financiación de este plan va desde el 2014 hasta el 2020, aunque en este primer documento no se concreta ninguna cifra global, si no las necesidades porcentuales de cada una de las acciones propuestas.
Llama la atención el apartado que hace referencia a la pérdida de población del territorio. Desde 2001 el conjunto del Camín Real ha perdido un 12,3% de su población, con retrocesos en todos los concejos de la Comarca. Los descensos de población más acusados se registran en los concejos de Santo Adriano, Belmonte de Miranda y Teverga, que han perdido aproximadamente un tercio de su población. Los concejos de Grado, Illas y Proaza son los que han experimentado los descensos de población menos bruscos, con caídas entre menores al 10%. En el resto de concejos los descensos de población se sitúan entre el 10% y poco más del 20%. En los últimos años (2008-2014) la caída de población de la comarca es del 6,2%, con fuertes caídas en Yernes y Tameza, Somiedo, Belmonte de Miranda y Quirós, con disminuciones de población superiores al 10%. En el otro extremo destaca el mantenimiento de la población de Proaza. La evolución de la población en los últimos años parece indicar que la caída de la población se ha ralentizado, «aunque la evolución de otros indicadores como el envejecimiento no permite ser optimista sobre la evolución futura», señala el documento.
Desde el máximo de 1900 (9,3%) hasta el 2,14% actual, la caída del peso poblacional de los concejos del Camín Real retrata la crisis poblacional del medio rural asturiano y el éxodo hacia las zonas urbanas, especialmente entre 1940 y 1980. Entre esos años los concejos del Camín perdieron 25.699 habitantes y el conjunto de Asturias ganó 260.068, con lo que el Camín pasó de tener un peso demográfico del 7% al 3,1%.
El documento informa de que la dinámica demográfica del Camín Real de la Mesa está caracterizado por un crecimiento vegetativo negativo que hace que durante los últimos años haya perdido entre 200 y 300 habitantes por año. Además de la pérdida de población por razones de edad, el Camín sufre también la salida de residentes, entre 100 y 200 por año, y con una tendencia ligeramente creciente, aunque -añade- «estas pérdidas de población se compensan parcialmente con la llegada de nuevos residentes si bien los flujos de entrada solo han resultado en saldos migratorios positivos en unos pocos ejercicios, principalmente durante la crisis económica que redujo las oportunidades de empleo en otras zonas».
Otro dato interesante que se aporta es que la coincidencia entre los saldos migratorios positivos y el incremento de la población extranjera indica que los inmigrantes que llegan al Camín son en buena medida extranjeros. «En todo caso, la población extranjera supone solamente el 3,3% de la población total, por debajo de la media regional, que se sitúa en el 4,2%».
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