«El oso actual ya sabe que el hombre no lo caza y por eso tiene más confianza. Serán peligrosos cuando nos pierdan el respeto»

Fernando Romero / Proaza

Pepín Tuñón Huerta (Teverga, 1980) dirige con éxito desde hace nueve años la Fundación Oso de Asturias desde su cuartel general en Proaza. Desde la Casa del Oso de esta localidad él y cuatro empleados más están haciendo un gran esfuerzo por acercar la cultura osera y la naturaleza a escolares y turistas. Este biólogo asturiano fue nombrado hace poco más de un año para el cargo de director, aunque dice que é es uno más.
– ¿Ha evolucionado en los últimos años la Fundación?
– Ha habido un salto cualitativo, sobre todo en educación ambiental y para la naturaleza. Hace años estaba más volcada en las actividades del cercado. A partir de 2006 hubo programas más ambiciosos tratando de que fueran más vertebradores para la comarca. Creamos el programa de Educación Ambiental Valles del oso que este año ha llegado a su máximo histórico de participación, con una tendencia alcista.
– El gran misterio: ¿Cuántos osos habitan en Asturias?
– Es imposible de saber. Los osos no entienden de límites geográficos. Según los censos más actuales andan entre los 230 y los 250 ejemplares en toda la Cordillera Cantábrica, aunque siempre se dijo que el 80% estaban en Asturias.
– ¿Son fiables esos datos? Lo digo porque muchos cazadores aseguran que hay más osos de los que dice el Principado…
– Los datos son fiables. El último censo realizado con métodos científicos arrojaba entre 190 y 200 ejemplares. ha pasado tiempo y por eso las cifras deben ser superiores. Sobre todo se tiene en cuenta el censo más fiable, que es el que se hace a las osas con crías.
-¿Sigue creciendo la población osera?
– Sí, es evidente que ya se ven oso en lugares que antes no había, por ejemplo, aquí al lado, en el entorno del cercado.. Nos llama mucha gente desde muchos lugares diciéndonos que han visto osos.
– ¿Dónde se concentran las principales manchas oseras de Asturias?
– La principal está en Cangas del Narcea, por supuesto en Somiedo y aquí en Proaza vienen mucho las osas a criar porque esta es buena zona reproductora.
– Hay voces críticas con la permanencia de paca, Tola y Furaco en el cercado ¿no las van a soltar en el monte Fernanchín?
– Paca y Tola tienen 26 años, están en la última etapa de su vida porque suelen vivir unos 30 años. Tola lleva 3 años con problemas de salud y está siendo medicada diariamente. tenemos que estar cerca de ella y le viene mal los desplazamientos largos. Paca lleva toda la vida con Tola y tiene unos vínculos muy fuertes. Sería complicado separarla. Sobre Furaco no hay planes porque nos lo cedieron en 2008 desde Cabárceno y a medio plazo regresará porque el proyecto por el que vino ya finalizó.
– ¿Saben hoy más los asturianos sobre los osos?
-Por supuesto. la gente se acerca mucho al cercado y nos preguntan. Charlamos de osos, les explicamos que estas instalaciones no son para tener osos porque sí, sino que por sus circunstancias no pueden vivir salvajes. es fundamental que la gente sepa de los osos porque para conservar una especie hay que conocerla bien.
– Cada vez se dan más casos de excursionistas que se encuentran con osos en el monte ¿cómo se debe actuar?
– Es difícil que se dé un encuentro porque ellos detectan desde lejos nuestra presencia.. pero si ocurre, lo mejor es hacer señales de alerta para que te identifiquen. No hay que ponerse nerviosos ni correr. darse media vuelta y caminar tranquilamente.
– ¿Detectan que los osos se acercan cada vez más a los pueblos?
– El despoblamiento rural hace que los osos bajen a pueblos abandonados y se familiaricen con ellos. Se encuentra cómodos y consiguen comida fácil. El oso actual ya sabe que el hombre no lo caza y por eso tiene más armonía con los humanos. pero sería peligroso que cogieran confianza con nosotros y nos perdieran el respeto.
-¿Quedan furtivos del oso?
– Han desaparecido, aunque no se erradicó al cien por cien. es cierto que quedan trampas y lazos puestos para otros animales en los que caen osos.