La asociación conservacionista asegura que al menos existen tres grupos organizados de cazadores ilegales dentro Teverga, Quirós y Lena
FAPAS ha vuelto a la carga contra el furtivismo. La organización conservacionista, con base en Santo Adriano, asegura que saben al menos de la existencia de tres grupos organizados de furtivos dentro del Parque Natural de Las Ubiñas La Mesa. «No son solamente las cámaras quienes descubren las andanzas de los furtivos en los espacios naturales asturianos. El trabajo de campo es suficiente para localizar las fechorías de los furtivos, muchas de ellas a pleno día, otras con nocturnidad», explican en un comunicado difundido hoy.
En Teverga dicen que los cazadores ilegales actúan desde las carreteras, «recorriéndolas durante la noche con potentes focos y localizando la fauna salvaje que en ocasiones se encuentra en las inmediaciones. Son un blanco fácil, deslumbrados por los focos de gran alcance y sin poder esconderse, mueren bajo el efecto de un disparo certero, algunas veces realizado con armas con silenciadores que anulan parte del ruido del disparo», aseguran y añaden que el interés no es tanto la carne como el trofeo: «las grandes cornamentas de los ciervos machos alcanzan un alto valor en el mercado negro del furtivismo asturiano».
Afirman además que los despojos de los ciervos abatidos clandestinamente quedan abandonados al borde de caminos y carreteras y añaden que cada año «decenas de ciervos mueres por causas furtivas».
Tres focos de furtivismo
Dentro del espacio protegido del Parque Natural de Las Ubiñas La Mesa FAPAS asegura que puede constatar en la actualidad tres grandes focos de furtivismo en Teverga Quirós y Lena.
El Valle que va desde San Martín de Teverga al Puerto de Ventana «es uno de los preferidos por los furtivos. Abundan los ciervos y las fincas cercanas a la carretera favorecen descubrir a las presas. Es principalmente un furtivismo nocturno y de coche», explican.
Por el contrario, el furtivismo localizado en torno a la localidad quirosana de Coañana «parece un furtivismo familiar, por la cantidad de gente practicando la actividad ilegal, da la sensación que se sale a furtivear de día o de noche como quién va a buscar setas», ironiza la Asociación que extiende estas acciones al concejo de Lena, que considera el más tradicional.
En cuanto a la fauna afectada por la actividad ilegal del furtivismo es prácticamente toda. Jabalís, ciervos, corzos, rebecos o lobos y aseguran que el oso «no se escapa de esta acción ilegal y desde los últimos años, se sospecha que la escasa capacidad de expansión del oso hacia los territorios más centro orientales de Asturias, tiene mucho que ver con la intensa práctica del furtivismo en este espacio protegido que sirve de conexión entre la población osera occidental y oriental de la cordillera Cantábrica».
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