Por José Manuel R. ANTOMIL

El pasado 26 de noviembre de 2015 el Ayuntamiento de Belmonte hace una reclamación al presidente de Correos sobre el mal funcionamiento del Ente Público en este municipio. Pese a ser una reclamación perfectamente argumentada, la responsable de Atención al Cliente contesta, con fecha 5 de enero de este año con evasivas y mentiras. Según mis pequeños conocimientos por haber trabajado 30 años en Correos, en Belmonte tiene que haber dos responsables de distribución pues el correo entra por Grado y por Salas.

Es imposible que la entrega se haga con normalidad cuando se han sobredimensionado todas las carterías con el fin de eliminar puestos de trabajo. Estos sobredimensionamientos son hechos por los trabajadores que llevan como mucho cuatro o cinco años en Correos y desconocen el reparto rural. Su único mérito es ser fieles a la dirección aunque perjudiquen a los carteros y mucho más a los usuarios.
Dice el responsable de Correos que no hay envíos pendientes en la actualidad cuando en Salasque (desde donde se reparten los pueblos de la Ría de Miranda) hay carterías que llegan a acumular hasta mil envíos pendientes y algunos carteros dan diariamente el parte a su jefe inmediato; otros no lo hacen porque tienen miedo a perder el puesto, pero que se les miren los casilleros o los maleteros a las 2,30 de la tarde.
Cómo explica esta señora que una carta de Belmonte a San Bartolomé (11 kilómetros) tarde 9 días en llegar y una de Posada de Llanera 17 días?¿O que los carteros pasen dos días a la semana por cada pueblo?
Mire señora Padilla Alfaro, con su respuesta sólo nos indica una cosa: que usted, al igual que los que hacen los sobredimensionamientos, no tienen ni puñetera idea de lo que es el correo en el mundo rural.
Otra cosa es que a Correos no le interese el servicio en el mundo rural. Pero entonces que renuncie a los millones que el Estado, o sea, los ciudadanos, le damos todos los años para que independientemente de donde vivan reciban el correo 5 días a la semana.
Lo único que merecen los actuales responsables de Correos es el subsidio de desempleo, pues cada día ponen de manifiesto su incapacidad para gestionar nada. Y esto se lo digo sin acritud, simplemente ateniéndome a la realidad de los hechos.