Por Jose Manuel RODRÍGUEZ ANTOMIL
Desde los años 80, los políticos han empezado una reconversión del campo con el fin de echarnos de los pueblos y poblar éstos con alimañas.
Empezaron con los enfriaderos, aquellos refrigeradores que conservaban la leche para que las empresas lácteas no gastarán tanto en transporte; aquí ya abandonaron muchos la producción porque además les pagaban por ello. Poco después, las empresas lácteas solo recogían la leche a quienes entregaban no sé cuántos miles de litros; fueron abandonando muchos ganaderos. Sólo unos pocos se embarcaron en grandes proyectos de producción lechera aunque, a día de hoy, muchos de éstos ya han abandonado la actividad pero siguen pagando la inversión que hicieron.
A la par de esto, se dictaron unas normas medioambientales para que el monte y los jabalíes, lobos etc, lleguen a nuestra casa; hasta el punto que a día de hoy no sabemos si cortar una guiada es delito.
Paralelamente, las pequeñas explotaciones agrícolas, complementarias de las ganaderas fueron desapareciendo y aquellas vegas mirandinas llenas de tabaco, fabas, maíz, arbeyos etc. poco a poco fueron convirtiéndose en pastos y la mayoría en pastos bajos.
Aquellos excedentes agrícolas que abastecían muchas plazas asturianas nos van prohibiendo venderlas. Las fabas de Laneo o de Miranda hay que llamarlas alubias a no ser que estés en alguno de esos chiringuitos que los políticos han montado para sus amiguetes. Así la fabada se hará con fabas de Bolivia, los arbeyos congelados de no sé dónde y las tortillas con patatas de Israel y bidones de huevina. No conformes con todo esto los excéntricos del poder que creen saberlo todo y en cada decisión que toman rozan el ridículo implantan el carnet fitosanitario, así que ya sabéis amigos campesinos, lo que hicisteis toda la vida, ahora no podéis hacerlo sin el susodicho carnet previo pago de 150 ó160 € ¡olé sus huevos! ¡Así se fija población en el campo!
Pero fíjense la cara que tienen. No hace mucho en un medio de comunicación oí a un presidente decir que el campo era el futuro de Asturias; a un expresidente decir que había que volver al modo antiguo, es decir a las pequeñas explotaciones; y a un exconsejero decir que quien estaba en peligro de extinción era el campesino (todo ello en precampaña electoral) ¡pero si han sido ustedes mismos los que nos han llevado esta situación!
Pero estos inútiles de la política no han tocado techo. Ahora nos vienen con que subvencionan al joven emprendedor rural con 25.000 €. ¿Se acuerdan ustedes cuando en cada pueblo había dos o tres bares tienda? ¿Cuántos quedan ahora? Casi ninguno porque ustedes los han masacrado con impuestos. Lo único que pretenden es embarcar a los jóvenes y a sus padres para quedarse con sus ahorros y a los seis o doce meses, a cerrar.
Miren señorías, han hecho ustedes devastadoras reconversiones en Asturias y se olvidan de reconvertirse ustedes mismos. A mi juicio, la reconversión más importante.
La mayoría de ustedes debe irse a sus casas y los que les sustituyan han de venir con ideas nuevas donde cobren lo que cobraban en su profesión, gente cualificada y no golfos para evitar lo que está pasando ahora con los innumerables casos de corrupción. Pero antes de marcharse hay que aclarar muchos despilfarros, muchas corruptelas y sobre todo trabajar para reponer lo sustraído presuntamente al erario público.
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