Aquél peón caminero

Inicio @ Tribuna Aquél peón caminero
Por José Manuel R. ANTOMIL

Los escolinos de mi época, en el viaje de la escuela a casa, teníamos un gran contertulio que nos dejaba con la boca abierta contándonos sus historias, unas verdad y otras ficción. Eran los peones camineros, aquellos del carretillo de madera y rueda de hierro.
En aquellos tiempos había un refrán que decía «eres más vago que la chaqueta de un caminero», por aquello de que estaba colgada de la pala. Pero ese humilde caminero estaba enterrado en la cuneta.
Aquellos tramos que les encomendaban, estaban impolutos y los baches que tapaban duraban años. Eran auténticos profesionales.
Pero para estos obreros también llegó la reconversión en brigadas motorizadas en camiones y vehículos que ruedan muchas veces sin saber adónde van, eso sí, a los accidentes y a los argallos llegan puntualmente a señalizar y eso puede estar así tres meses. Las carreteras se limpian una vez al año. Ante esta situacion ¿no sería conveniente volver a los peones camineros? Se crearía trabajo, se ahorrarían costes en vehículos y sobre todo las carreteras estarían decentes.
A veces, lo más rudimentario es lo más rentable y sobre todo lo más eficiente.

Deja un comentario

La dirección de email no será publicada.