El Principado deja fuera de las subvenciones las obras de la iglesia de Trubia, el retablo de El Fresno, una panera en Proaza, el arreglo del palacio de Báscones y la escuela de Moutas, aunque aportará financiación a la mejora de San Juan de Peñaflor

F. R. / Santo Adriano

La Consejería de Educación y Cultura ha rechazado la mayoría de las propuestas de rehabilitación del patrimonio histórico artístico de la comarca que se han presentado. De las seis que se tramitaron (casi todas en Grado), sólo se ha aceptado una subvención de cerca de 17.000 euros al Arzobispado de Oviedo para colaborar en la restauración de la iglesia románica de San Juan de Peñaflor, muy relacionada con el Camino de Santiago. El proyecto de rehabilitación se estima en unos 30.000 euros.

La mayoría se rechazan por «no ajustarse el proyecto objeto de la convocatoria». Quedan fuera de estas subvenciones otras obras en elementos del patrimonio histórico artístico de la comarca. En el caso de Grado, no se han aceptado las peticiones del Ayuntamiento de arreglar la escuela de Moutas. También se ha denegado a los propietarios (los marqueses de Ferrera) una ayuda para rehabilitar el palacio de Báscones. Al Arzobispado le han rechazado también la restauración del retablo de San José de la ermita de El Fresno, en Grado. En Proaza se ha rechazado una petición de un particular para rehabilitar una panera, mientras que en Trubia no habrá dinero regional para la restauración de la iglesia de Santa María, actualmente en obras que financia la Iglesia y las aportaciones vecinales y de algunas empresas de la zona.

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Estas ayudas forman parte de la convocatoria de subvenciones para la restauración de elementos que forman parte del Patrimonio Cultural de Asturias para particulares e instituciones sin fines de lucro radicados en el Principado de Asturias.

Peñaflor

La parroquia de Peñaflor ha abierto además una suscripción popular entre fieles y vecinos para recaudar fondos y acometer arreglos en el templo, muy deteriorado. Ya la pasada primavera el Ayuntamiento en pleno había advertido de que cabía abrir un proceso expropiatorio si los propietarios (el Arzobispado de Oviedo) no acometían las obras.

La primera propuesta había partido del grupo municipal socialista, que consiguió el apoyo del pleno municipal para una moción solicitando instar al Principado a que arregle la iglesia románica de Peñaflor, situada en un punto crucial del Camino de Santiago. Su techumbre está en estado de semirruina e instaba a contactar con la propiedad  para de una “manera conjunta” se busque una solución para su uso turístico y cultural, además de religioso”.
La iglesia de San Juan de Peñaflor se encuentra situada en el borde mismo del Camino de Santiago. En origen fue un templo románico rural que tuvo derecho a asilo y muy probablemente relación con el hospital de peregrinos de la localidad. Fue muy rehecha en los siglos XVIII y XIX, pero de su origen románico conserva aún elementos y proporciones en su estructura.