Un paso hacia el olvido

Por Beatriz ÁLVAREZ

La historia de las personas que habitan un lugar se escribe también con ayuda de los locales a los que acuden para pasar su tiempo de ocio. Salir a comer o a tomar una copa, vermutear un domingo o elegir este u otro lugar para celebrar un acontecimiento personal o para festejar un momento familiar forma parte de nuestro paso por la vida. Y efectivamente son muchos los bares en los que nos refugiamos del mundo, intentando huir o decidiéndonos a vivir dependiendo del momento. Muchos de los que forman mi historia han cerrado sus puertas. Si lo pienso, todos en los que fui feliz han desaparecido. Otros se han reinventado, algunos para sobrevivir y otros para enterrar definitivamente su solera y su ambiente, su forma de tratar a la gente y aquellos camareros jóvenes y guapos por los que suspiramos una vez, disfrazándose de sitios modernos y/o alternativos, perdiendo para siempre su esencia o luchando por encontrar un sentido nuevo a su existencia. Y es que los chigres son organismos con vida propia, habitados por una fauna particular que comparte barra y mantel, pero sobre todo que vive en ellos auténticos capítulos del devenir propio de sus vidas cotidianas. Los bares son en sí mismo una lectura del mundo y de la vida. Cada vez que un negocio cierra se da un paso hacia el olvido.

En Quirós, junto a los chigres y locales de siempre que sobreviven contra viento y marea, a fin del verano de 2014 abría sus puertas en Bárzana el «Pan de Trigo» de la mano de Felipe Guindos y su esposa Mar López, avalados por cinco años al frente del Bar Tienda el Rubio de Santa Marina. Felipe y Mar sabedores de que su trabajo era apreciado se decidían a poner chigre propio. El espacio fue bien acogido primero porque quienes lo iban a regentar traían consigo ganas de trabajar y de hacer cosas diferentes, segundo porque abría en medio de Bárzana y tercero porque la gente sabe que cuando la oferta se amplía es mejor para todos. La competencia obliga a cualquier gremio a diferenciarse con el fin de fidelizar al cliente y, al final, son los clientes los que salimos beneficiados. Sin embargo, la travesía no exenta de tempestades, les lleva casi dos años y medio después a echar el cierre. Las circunstancias personales y la dificultad (y sí, ya sé que a algunos les resulta extraño) de encontrar personal cualificado para sacar adelante y con solvencia la cocina, de forma que la gente siguiera identificando el proyecto inicial con el resultado final a pesar de no estar directamente Felipe gobernando  los fogones y digo «la dificultad» por no decir «la imposibilidad» porque he sido testigo en las últimas semanas de cómo Mar buscaba incansable alguien de confianza en quien depositar la responsabilidad de la cocina, les obligan a cerrar. No fue suficiente el buen hacer de los dueños esforzándose siempre en dar lo mejor de sí. Tampoco la amplia terraza recogida del tráfico que se llenaba de gritos infantiles y conversaciones animadas en verano, ni un interior acogedor en el que pasear por la historia del concejo viendo las fotos que aún hoy descansan en sus paredes. Se pone fin a un proyecto que mientras duró conquistó a quirosanos y visitantes no sólo por su cocina sino por el empeño de Mar, jefa de sala y alma del restaurante, en dar lo mejor de sí misma para que los clientes se fueran contentos y con ganas de volver. Un objetivo, el de cautivar a los clientes que, sin duda, consiguieron.

Un equipo de profesionales que pone fin a un sueño, el suyo, pero que durante este trayecto ha puesto sabor a los sueños de muchas personas entre las que me incluyo que elegimos este local para nuestras celebraciones. Allí celebré mi cuarenta y cinco cumpleaños rodeada de mis amigos quirosanos y ovetenses un día de febrero en el que nevaba tímidamente. Bodas y bautizos, comidas familiares y reuniones de quintos, fiestas de Navidad del PDQ, cenas de Comadres… Si hasta en vuestra terraza el director de LVT y yo cerramos nuestro trato de colaboración. Tantos momentos compartidos en una historia que en realidad ha sido más corta de lo que todos deseábamos. Felipe y Mar, vuestra casa ha sido la nuestra. Gracias por vuestro trabajo. ¡Os echaremos de menos!

Redacción

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  • Los desarrollos mas recientes en materia de derecho al olvido en la region muestran a la sociedad civil resistiendo ante el avance de una tendencia hacia la perdida de la memoria y contra el acceso a la informacion. Google que desindexaran ciertos resultados de busqueda relativos a una acusacion penal en contra de un ciudadano peruano.

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