La coalición reclama un censo de la especie, un reglamento para el pago de indemnizaciones a ganaderos y más permisividad en el abandono de carroña en el monte

«El futuro de la biodiversidad requiere de un equilibrio, que respete a las especies, pero también a la gente que vive en el medio rural», defiende Ramón Argüelles

Redacción/Grado

Un plan de choque para afrontar el conflicto entre el lobo y la ganadería. IU planteará en la Junta General una batería de propuestas, la Declaración Redes-Caso, para mejorar la gestión del lobo en Asturias. Entre ellas está aumentar el cupo de caza en las zonas con más daños, realizar un censo actualizado de la especie y aprobar un Reglamento de daños que ajuste las indemnizaciones a los perjuicios realmente sufridos por los ganaderos.

Según los datos facilitados por la coalición, entre 2009 y 2014, los daños producidos por lobos aumentaron un 25 por ciento entre 2009 y 2014, con más de 4.500 ataques anuales certificados en Asturias. Ante esta situación, IU considera que es necesario adoptar medidas que garanticen la convivencia entre la especie y la gente que vive en el medio rura. Así lo defendió el coordinador general de IU Asturias, Ramón Argüelles, que reivindicó la existencia y preservación del oso, el lobo o el urogallo. Eso sí, matizó, esas políticas deben tener en cuenta también a la gente que vive en el
campo: «son una prioridad». Con la declaración, enfatizó Argüelles, IU espera estimular a la Administración regional  para que sea «más diligente» en la respuesta a los afectados por el lobo, que en algunos casos tardan hasta dos años en recibir las indemnizaciones por la pérdida de sus reses. «El futuro de la ganadería, de la biodiversidad, depende de un equilibrio y eso requiere el respeto a las especies, pero también a la gente que vive en el medio rural».

La vicepresidenta primera de la Junta y concejala del Ayuntamiento de Grado, María José Miranda, recordó que IU llevaba mucho tiempo en la definición de políticas para garantizar la adecuada atención al mundo rural, con medidas capaces de hacer compatibles la persistencia de especies salvajes con las actividades tradicionales del campo. En este sentido, destacó que el lobo produce un daño y que es imprescindible dar una respuesta. Así, anunció, el grupo parlamentario de IU en la Junta presentará una iniciativa dirigida a que la Cámara asuma las medidas incluidas en la Declaración de Redes-Caso.

La situación, tras años, no es fácil para la población rural de los concejos «loberos» que suponen prácticamente la totalidad del territorio asturiano salvo los municipios más industrializados del
centro de la región. Y es que, denunció el edil de IU en Caso y miembro, en representación de la formación, de la mesa de seguimiento del plan del lobo, Javier Alonso Lozano,  el citado Plan no se está
cumpliendo. De hecho, el documento que hoy se presentó, explicó, plasma la realidad que está viviendo el medio rural con relación a esta especie, que registra más de 4.500 daños anuales producidos por
este animal. Sin embrago, reprochó Alonso, el incremento de ataques no ha ido acompañado por una revisión y actualización de las políticas de control, por lo que, a su juicio, habría que abordar una
«rezonalización» de espacios loberos, atendiendo a la nueva realidad.

Izquierda Unida, además de en el Parlamento autonómico, también prevé presentar mociones en los distintos Ayuntamientos, según anunció la secretaria de Política Municipal, de la formación, Gabriela Álvarez, quien se mostró muy critica con la Consejería de Desarrollo Rural y Recursos Naturales, a la que pidió que «deje de mirar para otro lado» y que asuma su responsabilidad en el cumplimiento del Plan del Lobo vigente.
La falta de respuesta a los daños tiene que ver, a juicio de María José Miranda, con una falta de previsión. De hecho, aunque reconoció que la prórroga presupuestaria supuso retrasos por falta de fondos, cuando sí que hubo presupuestos las cantidades consignadas era inferiores a las que realmente cabían prever.