El tramo entre Santa Marina de Piedramuelle y el acceso a Trubia ha sufrido numerosos accidentes por el paso de estos animales

F. R. G. / Trubia

Desde hace semanas los servicios de Conservación de carreteras del Estado, concretamente de la A-63 Oviedo-La Espina, están reforzando las vallas de protección de ambos lados de la vía, en un tramo negro de accidentes a consecuencia del cruce incontrolado de jabalíes. Es justamente entre Santa Marina de Piedramuelle y Trubia, dentro del concejo de Oviedo, en donde más accidentes se producen por la abundancia de estos animales. Los trabajos han obligado a cortar en ocasiones uno de los carriles de la vía, tanto en sentido de ida como de vuelta y se están instalando vallas metálicas de gran resistencia, dado que los jabalíes suelen romper todo tipo de obstáculos a su paso, que suele ser al atardecer o de noche

El último de los accidentes tuvo lugar el pasado domingo hacia la una y cuarto de la madrugada en la glorieta de la salida de Oviedo Oeste, en el término de Santa Marina, cuando una vecina de Fuejo (Grado) colisionó con una jabalina y sus 8 rayones, lo que causó la muerte de todos los ejemplares e importantes daños en el vehículo que conducía. Al lugar de los hechos acudió el servicio de atestados de la Guardia Civil de Tráfico.

Hace un año  un coche atropelló a un ejemplar de jabalí que cruzaba la A-63, en sentido Trubia, unos dos kilómetros antes de la desviación hacia esta localidad. Hasta que el animal fue retirado varios vehículos tuvieron que detenerse en el arcén para evitar un accidente de mayor gravedad. En el atropello, en el que solo se produjeron daños materiales, se vieron implicados 4 vehículos. El suceso tuvo lugar hacia las nueve y media de la noche y se produjo en una zona en la que es habitual observar a estos animales al anochecer.

Los accidentes en esta zona son frecuentes. Algunos talleres de la comarca aseguran que en los últimos meses es fácil tener que reparar daños en vehículos producidos por la colisión con jabalíes que, en tramos de autovía en los que los coches van más rápido, pueden suponer un grave riesgo.