El negocio, referente en Candamo, cierra una etapa de once años e inicia otra a manos de una nueva gerencia

F. R. G. / Candamo

El hostelero moscón Manolo Tamargo (Las Cortes- Rubiano 1956), gerente de La Caverna, celebra hoy su último día al mando de este establecimiento Grullos «Fueron once años, empezamos el 11 de septiembre de 2006, con «las gemelas» y acabamos el Día de la Madre de 2017. Una etapa muy positiva, en donde he conocido mucha gente y hemos hecho muchos amigos», explica. El motivo de la finalización de esta etapa es una incapacidad laboral de Tamargo, a consecuencia de una operación de cadera.

Y es que La Caverna era un referente hostelero de la comarca. Aunque acudía sobre todo mucha clientela de Grado «teníamos gente de Oviedo, Gijón, Avilés, Pravia, Salas y las cuencas que eran fieles». El negocio, que es una concesión municipal del Ayuntamiento de Candamo, seguirá abierto con nueva gerencia. Se espera que la nueva etapa comience a partir del 1 de junio, una vez finalicen las gestiones del traspaso.

En el facebook de La Caverna Manolo y Carmen, su mujer y excelente cocinera, tienen unas palabras cariñosas para todos sus clientes: «en septiembre de 2006 llegamos cargados de ilusión y ganas y que todos vosotros fuisteis alimentando día a día con cariño y confianza. Por ello queremos agradecer a todos nuestros clientes por haber estado ahí en las buenas y en las malas, que 11 años dan para mucho.»
Manolo Fernández Tamargo es un hostelero muy querido en la zona, además de haber estado siempre muy activo en la vida civil de Grado. De hecho fue concejal por la agrupación independiente AIGRAS, liderada por  Alejandro Patallo. Actualmente forma parte de la directiva de la Asociación de Amigos de Grado, entidad que otorga anualmente los Moscones de Oro.

Manolo, del JR a La Caverna