Un joven bien vestido pidió a la propietaria ver cadenas con cruces de oro y huyó con el expositor que contenía las muestras

Redacción/Grado

La Joyería José Ramón, ubicada en la zona del Recodo, en Grado, sufrió ayer por la tarde un robo, de un caco que se hizo pasar por un cliente. El suceso sucedió sobre las seis y cuarto de la tarde, cuando un chico bien vestido, de negro, entró en el establecimiento y le pidió a su propietaria ver varias cadenas de oro con crucifijos, para hacerle un regalo a un amigo. Cuando la mujer sacó un expositor con las muestras, una manta, el joven arrampló con ella y se dio a la fuga, en dirección al Ayuntamiento, una huida de la que fueron testigos varios vecinos. La propietaria sufrió un gran disgusto, ya que, según aseguran algunos testigos del caso, nunca le había pasado nada igual. La joyería permaneció hoy cerrada.