La Asociación conservacionista alerta de que empresas privadas «acosan» a madres con crías y relaciona los infanticidios con estas prácticas turísticas
La entidad demandará ante el Principado y el Seprona estas actividades cuando se hagan a distancias cortas
La denuncia se produce el mismo día que comienza en La Pola el I Encuentro Nacional de Turismo de Observación
Redacción / Grado
Desde hoy hasta el domingo se celebra en Pola de Somiedo el I Encuentro Nacional de Turismo de Observación de la Naturaleza ‘NatureWatch’, al que acudirán un centenar de expertos en esta especialidad, cada vez más demandada por los turistas y que beneficia especialmente a la comarca del Camín Real de la Mesa. Sin embargo, la organización conservacionista FAPAS ha cuestionado algunos aspectos de estas actividades el mismo día en que empieza este encuentro.
Observar osas acompañadas de sus crías es una de las actividades más vendidas por las empresas que promueven la observación de osos para turistas y se suele realizar desde grandes distancias acompañados de catalejos y prismáticos. Fapas es consciente de que decenas de personas se reúnen en la actualidad en puntos definidos del espacio protegido de Somiedo para ver osos «sin que ello suponga riesgo alguno para los animales».
La cuestión, señala esta asociación hoy en comunicado, es que «la necesidad de realizar observaciones privadas que justifiquen los altos precios que los turistas deben de pagar por ser acompañados por guías de empresas especializadas, comienza a generar problemas de alto riesgo para la conservación de los osos, cuando no, a llevar a cabo actuaciones ilícitas pues terminan generando importantes molestias y riesgos de muerte para los cachorros».
En este sentido aseguran que la pasada semana, «turistas acompañados de un guía de la empresa que promociona la observación de osos y conservación de la naturaleza WildWatching, fueron sorprendidos acosando a una hembra y a su cachorros situándose a escasos 200 metros de ella para poder hacer una observación en exclusiva. Tal comportamiento, carente de ética ambiental, además de poder ser constitutiva de delito, acoso a especies protegidas, puede ser el origen de los conocidos infanticidios al obligar a la hembra a abandonar su lugar de refugio y situarse en una situación de riesgo ante el acoso de los machos».
FAPAS informa que va a denunciar esta situación que acontece en el Parque Natural de Somiedo ante la Consejería de Agroganadería del Principado de Asturias y ante el Seprona de la Guardia Civil.
«No es posible asumir que la observación de osos, se convierte en un nuevo factor de riesgo para la especie, después de años de esfuerzo conservacionista de la población que ha conseguido recuperarse, pero que aún está bajo los efectos de graves problemas de conservación, tal como se está constatando con la presencia de osos muertos en la Cordillera cantábrica», añaden.
Deja un comentario