Las Casas Rurales Prieto han reunido un pequeño núcleo zoológico en el pueblo quirosano, con cabras enanas y un emú, entre otros animales que hacen las delicias de los visitantes

Redacción/Grao

Una pequeña alpaca, que aún no tiene nombre, es la nueva habitante del pueblo quirosano de Cortes. La cría viene a animar açun más el pequeño núcleo zoológico que tienen las Casas Rurales Prieto, que cuentan con cabras enanas, un burro, ponis, una yegua asturcón, oveyas saldas, una cabra normal, un emú (una especie de avestruz, pero más pequeño) y ahora, tres alpacas, Campanilla, Tintín y la pequeña recién llegada, que aún no tiene nombre. «Tenemos algunos poensados, entre ellos Bambi, pero serán los niños que están pasando aquí el puente los que hagan propuestas y decidan qué nombre le pondremos», señala José Prieto, propietario del establecimiento rural. «Empecé con los animales poco a poco, primero con las cabras enanas, en Santa Marina, y me animé porque a los niños que vienen les encantan. Algunos vuelven sólo para volver a verlos». Las alpacas, un animal originario de Sudamérica, crían en Cortes por primera vez. «Compré una pareja, macho y hembra, hace unos tres años. Tenían unos 5 meses. Es la primera vez que crían, fue todo muy rápido, en un cuarto de hora», afirma. Aunque al principio tímidas, las alpacas son buenas, «y una vez que se acostumbran y te reconocen, vienen a la mano».