La Asociación de Vecinos destaca logros colectivos como la escuela infantil, la mejora de la carretera o la pista del parque Aranjuez, pero pide más implicación ciudadana

Redacción / Trubia

La Asociación de Vecinos de Trubia es firme defensora del lema “la unión hace la fuerza”. Con la vista puesta en mejorar la calidad de vida del pueblo, enumeran los logros, no pocos, conseguidos los últimos años, “a través de la actuación conjunta de diversas asociaciones”. Entre ellos, la conclusión de la pasarela de Soto tras más de diez años de lucha; la ansiada carretera AS-313, sobre todo gracias a la Plataforma Procarretera, de la que forman parte; el compromiso de convertir el tramo de la AS-228 a su paso por Trubia en tramo urbano con diversas mejoras para la seguridad del peatón y el coche; la construcción de la pista deportiva en el parque Aranjuez; la construcción de un polideportivo digno y acorde a las necesidades del pueblo; una mayor vigilancia de la contaminación atmosférica; mayor programación cultural en Trubia, o la escuela de 0-3 años en Soto.Algunas de estos proyectos son realidad, otros están en camino, “y estaremos vigilantes”.
Su objetivo básico es “luchar por Trubia, en todos sus aspectos. Comenzaron con una potente reivindicación por mantener el empleo en la Fábrica de Armas y, por extensión, por el resto del tejido industrial de Trubia, lo que no implica que a su vez les preocupe la contaminación. Reivindican mejoras en las infraestructuras y servicios de la localidad, tanto de la zona urbana como rural. Demandan y aportan ideas para temas culturales, de ocio. Y sobre todo, intentan que la gente de Trubia se involucre a la hora de conseguir esas demandas. Porque una de sus principales peticiones se dirige a los vecinos, no a las administraciones: piden más compromiso. “Somos muchas las asociaciones que nos movemos a lo largo del año para solucionar problemas u organizar diversos eventos y sin embargo no siempre se ve apoyo vecinal. Se te cae el alma a los pies cuando ves el trabajo de organizar cualquier cosa y la escasa respuesta, o como a los problemas de Trubia se exigen soluciones a las asociaciones pero sin colaborar”, reflexiona Toño Huerta, presidente del colectivo vecinal.

Centenario del Teatro Casino, un reto

La Asociación de Vecinos destaca la fuerza del movimiento asociativo trubieco, “de lo mejor que tenemos en Trubia”, y la unidad generada en la defensa de los trabajadores de la Fábrica de Armas, “despidos injustificados que aún hoy son la vergüenza de esta empresa”. A raíz del conflicto, “diversos sindicatos y clase política, el movimiento vecinal y asociativo de Trubia tomamos las riendas y encabezamos muchas de las movilizaciones. Nos dimos cuenta que unidos teníamos más fuerza, y aún hoy en día seguimos actuando así, en forma de Plataforma Vecinal”, una colaboración “que se ha ido ampliando a otros colectivos de Trubia, como alguna de sus grandes empresas, con las que colaboramos en temas culturales, el problema de la contaminación, etc. La mejor manera de conseguir cosas es trabajando conjuntamente”.
Su reto para el año que viene, también colectivo con otras asociaciones, es la celebración del centenario del Teatro Casino, con una programación cultural a la altura de su historia, con la mirada puesta en que tenga actividad estable.
Para 2018, esperan ver el polideportivo, conocer en detalle el proyecto para la AS-228, sin olvidar la gran deuda pendiente con Trubia: su ansiado museo y la recuperación de los pabellones del Vasco, la Bombilla y otros edificios municipales y sin uso. “Queremos poner en el mapa a Trubia”, resume Toño Huerta.