La fiesta en este pueblo moscón, la primera del año de la comarca, incluyó subasta del ramo de pan de escanda, subasta de animales, comida y verbena y tuvo gran afluencia de público

Por Xuan ALONSO

El buen tiempo y la afluencia de gente, animo esta romería una de las primeras del año. Como manda la tradición, bajo la advocación de San Antón, a las 12 la misa y procesión, para después empezar con la subasta del ramo de pan de escanda, mas de una decena de panes de escanda hechos en los fornos de Coalla a un precio de 20 euros, los cuales alcanzaron hasta los 50 euros, para continuar con las mantecas, huevos, miel, quesos de afuega’l pitu, sidra casera y muchos productos más donados por los vecinos.

En la subasta de animales estuvieron presentes dos cabritinos que alcanzaron los 20 euros y dos gochos a 50 euros cada uno y pitos bien grandes a 30 y 40 euros.  Al lado de la Iglesia podíamos ver seis vacas con sus crías listas para subastar, puros y vino para calentar el ambiente. La subasta, en pesetas, como se hacía antes. Había algunos interesados en llevarse una vaca a casa, mientras otros se dedicaban a pujar simplemente.

Se instaló una carpa en medio de la plaza donde un conocido restaurante moscón servía menús a 18 euros, sopa de marisco,, fabas con pulpo, cachopo de ternera,, callos caseros, postre y bebida, todo un lujo para pasar el día por allí. Eso sí, a las 18:00 verbena con Santiago de Amo y sus teclados y a la medianoche concurso del baile de la escoba. Una tradición que lleva años funcionando y a la que acude gente de todos los alrededores, algo que, en tiempos del conde Coalla seguro que no funcionaba así.