El III Foro de Cultura Vaqueira, que se celebra en Salas y Tineo, sirvió para estrechar lazos con los emigrantes y constató los vínculos con los ‘buckaroos’ estadounidenses y la gran cantidad de descendientes que hay en Madrid

Ana P. Feito/Salas

Con una escuela del Pevidal, en Salas, a rebosar daba comienzo esta mañana el segundo día de actividades del III Foro de Cultura Vaqueira, que se está desarrollando entre los concejos de Salas y Tineo. La primera actuación ha sido repartir unas encuestas entre los asistentes, con preguntas relacionadas con la emigración de los vaqueiros, una encuesta totalmente anónima que servirá al Consejo de Cultura Vaqueira para posteriores estudios y cuyos datos se harán públicos la próxima edición del encuentro, dentro de un año, según ha explicado Roberto González Quevedo miembro del Consejo de Cultura Vaqueira, a lo asistentes.
El encuentro contó con la asistencia de los alcaldes de Salas y Tineo, que agradecieron a la organización el esfuerzo y comprometieron el apoyo de sus municipios para dar continuidad al Foro.
Amable Concha y José Alba fueron los encargados de ofrecer las dos conferencias programadas para la mañana, sobre los vaqueiros de la diáspora. Concha entusiasmó a los asistentes con su investigación sobre la emigración de los vaqueiros a Estados Unidos, los conocidos como ‘buckaroos’ y como ésta surgió de forma casual tras escuchar una canción y constatar la importante presencia de apellidos vaqueiros en Estados Unidos .
Alba por su parte hizo un breve resumen sobre la existencia cuatro veces superior de apellidos vaqueiros en Madrid que en Asturias, demostrando así la importancia de esta emigración.
La mañana terminó con los sones de la gaita y una comida in situ, y por la tarde, con la proyección de la película ‘La montaña rebelde’.
Los vecinos de el Pevidal trabajan y colaboran en este Foro Vaqueiro, que arrancó ayer con una cena en el Palacio de Meirás, en Tineo, con gran esfuerzo e ilusión. Uno de ellos, Pepe, todavía continúa hoy en día con la tradición de sus antepasados y realiza la trashumancia, una marcha realizada por los vaqueiros con el ganado buscando los pastos altos de los puertos durante los meses de verano y que Pepe realizará a finales de este mes hasta la llegada del invierno donde regresará de nuevo al Pevidal con su ganado, sus animales y su vida.