El pasado año acudieron a la localidad 13.866 personas, la mayoría de Madrid y en lo que va de año ya han pasado por el concejo 1.349 viajeros

Redacción / Proaza

«Parece que en Asturias solo hay osos en Somiedo y resulta que Proaza es el concejo en donde hay una mayor densidad de ellos», afirma el alcalde de Proaza Ramón Fernández. En los últimos meses el número de avistadores de fauna ha crecido mucho. Se les ve apostados con sus equipos en muchos puntos del concejo, especialmente en la llamada curvona, en la carretera de Bandujo. Y es que los osos atraen cada vez a mayor número de visitantes a Proaza. La Casa del Oso de Proaza, gestionada por la Fundación Oso de Asturias y que funciona como oficina de turismo de la localidad, contabilizó el año pasado 13.866 visitantes, en su mayoría nacionales procedentes de fuera de la región (8.329), de los cuales 2.341 vinieron desde Madrid y 935 de Castilla y León. Por su parte, un 13% de los visitantes totales lo hizo desde el extranjero (1806), muchos de ellos desde Francia (1218).
Este dato supera en 252 las visitas que ya tuvo la Casa del Oso en 2016 y supone además un aumento del 36,4% si se tiene en cuenta el dato de hace tres años (10.164). Asimismo, si se tiene en cuenta la afluencia por meses, los más concurridos fueron los de verano (3.468 en agosto y 1.873 en julio) así como la Semana Santa, que este año se celebró en abril (1.515).
En 2018, según la misma fuente, se han alcanzado hasta el 30 de abril 1.349 viajeros.
Para los hosteleros es un buen síntoma que se viene detectando hace ya unos años. la portavoz de la asociación de hosteleros de la zona Laura Panera explica que el turismo, no solo en Proaza sino en los Valles del Oso “poco a poco va aumentando, cada vez hay más gente que viene a descubrir este enclave. Aunque el tiempo (los meteorólogos nos tienen contentos) sigue siendo un factor directamente proporcional al número de reservas tanto para alojamientos como para restaurantes.”
Para el alcalde de Proaza Ramón Fernández “no cabe duda que la Senda del Oso fue el inicio del crecimiento del concejo y de todo el valle. La hostelería evolucionó mucho, hoy hay varios hoteles, restaurantes y casas rurales con ocupación bastante alta y como no, nuestro paisaje y nuestros pueblos también contribuyen a que los que nos visitan se encuentren bien con nosotros, esperamos que siga evolucionando a buen ritmo.”