Fueron halladas por el propietario de la finca y un amigo y pueden ser de la Guerra Civil o del ‘maquis’

F. Romero / Teverga

Un equipo de Técnicos Especialistas en Desactivación de Artefactos Explosivos (TEDAX) de la Guardia Civil desactivaron el pasado mes de mayo un total de 18 granadas de la Guerra Civil o de los ‘maquis’ halladas en una finca en Villar (Teverga) propiedad de un vecino de Gijón, Julián Jarillo. Villar es un pueblo situado en la carretera que sube al Puerto de San Lorenzo desde La Plaza.

«Estábamos limpiando la finca porque con la lluvia había piedras sueltas y árboles caídos y no queríamos que rodasen hacia las casas de abajo. En una escollera mi amigo Arturo se topó con unos objetos de metal debajo de un árbol. Observamos que se trataba de tres granadas de mano de una marca polaca sin explotar. Decidimos no seguir escarbando para evitar un accidente y avisamos a la Guardia Civil. Cuando llegaron investigaron con un detector de metales si había más y llegaron a sacar hasta dieciocho granadas. Tres de ellas las explotaron en el monte y el resto se las llevaron», explica Julián, quien destaca la labor profesional de los agentes.

«Creemos que son de la Guerra Civil o de los ‘maquis’, porque parecía que estaban escondidas todas juntas. Buscaron por el resto de la finca pero no encontraron nada más», añade este vecino de Gijón.

Tras la entrada de las tropas franquistas de Lugo por Ventana y Torrestío en 1937 muchos de los integrantes del bando republicano huyeron hacia los montes del entorno de Teverga. Comenzó una etapa de búsqueda y de captura de los ‘fugaos’, momento en el que podía contextualizarse este escondrijo de granadas. Los artefactos encontrados son, al parecer, de origen polaco, y eran las que utilizaba el ejército republicano en todos los frentes de batalla.

Según expertos en armamento la espoleta de esta granada es de iniciación por retardo pirotécnico y fue copiada y ampliamente utilizada en granada de fabricación artesanal en el bando republicano. Esta espoleta de fabricación propia, era de plomo y en algunas ocasiones llevaba estampada la leyenda B3.