Publicado el: 10 Jul 2018

La FOA trasladará a Paca y Molina al monte tras el verano

La Fundación Oso Asturias asegura, tras la polémica, que si ahora están en el cercado se debe a un programa de ‘socialización’

Molina / Foto FOA

Redacción / Grado

La Fundación Oso de Asturias asegura que tras el verano Paca y Molina serán trasladadas al monte Fernanchín desde el cercado en que se encuentran ahora. «La Fundación ha tomado esta decisión después de haber evaluado las conclusiones de expertos de la Estación Biológica de Doñana en las que se afirma que la convivencia de estas osas cautivas es un “objetivo deseable”, dadas sus circunstancias particulares, que contribuirá a su bienestar», señalan. Paca vivía sola en el cercado de manejo desde la muerte de su hermana Tola en enero, mientras que Molina se había mantenido hasta ahora en las instalaciones del monte Fernanchín en condiciones de semilibertad. La medida de bajar a Molina al cercado generó una fuerte polémica en las redes sociales por «sacrificar» el  bienestar de la osa más joven al interés turístico estival.

«El objetivo final del proceso es que ambas osas puedan convivir en este cercado, de más de cuatro hectáreas de tamaño, aunque para ello es necesario llevar a cabo el programa de socialización que pasa por una adaptación inicial en el cercado de manejo, elegido por los expertos porque permite una visualización constante de los animales y acceso fácil y rápido si es necesario», señalan en un comunicado desde la Fundación.

Según la entidad la socialización consta de cinco fases y el paso de una a la siguiente viene determinado por el comportamiento de las osas, del que se está haciendo un seguimiento diario. En la primera, se llevó a cabo una presentación olfativa de las osas mediante el intercambio de material impregnado con el olor de cada una. En la segunda, se procedió al traslado de Molina hasta una de las áreas del cercado de manejo y se mantuvo a Paca en el otro extremo del cercado. Es decir, en instalaciones no contiguas.

La tercera fase, la actual, supone la apertura de las compuertas para que las osas tengan acceso al recinto común; eso sí, aún de forma alternativa, un día cada una, pero ya con contacto visual directo. La cuarta fase supondrá la apertura de todas las compuertas y, por tanto, el contacto directo entre ambas osas, para lo que hay preparado también un protocolo de intervención en caso necesario. La quinta y última fase es la habituación, a la que se habrá llegado cuando Paca y Molina ya realicen su actividad normal y utilicen completamente el recinto.

Una vez superado todo este proceso será el momento de trasladar a las osas al Monte Fernanchín, algo que se estima ya una vez pasado el verano. Se trata de un programa pionero en Asturias que, según apuntan los veterinarios, no persigue “el establecimiento de una relación directa entre los dos ejemplares, sino una cohabitación que les permita tomar decisiones en relación a su entorno, incluido el aspecto social”.

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