Los alumnos, de 4 de la ESO, se quedaron en Grado porque el autobús estaba lleno, y el instituto tuvo que pagarles un taxi

Redacción/Grado

Del malestar a la indignación. El inicio de curso ha vuelto a poner sobre la mesa los problemas de transporte escolar que sufre Candamo. Tras los primeros días, cuando algunos alumnos viajaron de pie por falta de plazas, el Consorcio de Transporte decidió no prestar el servicio a estudiantes de Bachiller, una enseñanza no obligatoria. La medida fue considerada «inaceptable» por el Ayuntamiento y las familias, ya que consideran que se vulnera el derecho a la educación de los alumnos. hoy, la indignación subió un grado más, después de que dos estudiantes de 4 de la ESO del César Rodríguez se quedaran en tierra. «La clase se alargó un poco y cuando llegaron al autobús les dijeron que no quedaban plazas y quedaron en tierra. Tuvo el instituto que pagarles un taxi para que pudieran volver a casa. Una vergüenza. No puede ser que estos nenos estén angustiados, corriendo para no quedar en tierra. Les pasó a dos de quince años, pero van también nenos de doce. Y no hay plazas para todos», critica Cristina Fernández, de Cuero, madre de uno de los escolares afectados. «es grave, no es un problema menor. Los estudiantes deben tener garantizado el transporte, por su derecho a la educación y por su seguridad», señala la concejala Marta Menéndez, también de Cuero.