La autora, que publicará el próximo año su tercera novela, compartió ayer con los lectores sus experiencias

Beatriz Álvarez / Quirós
Laura Castañón, que publicará el próximo año la que es su tercera novela, compartió ayer con los lectores lo que supuso la creación de su primera novela Dejar las cosas en sus días en lo que ha sido el encuentro más numeroso hasta la fecha y con el que se inauguraba oficialmente el curso. Desde el Club de Lectura y la Biblioteca de Quirós, de la mano de Marga Prieto, existe el propósito de continuar acercando a los autores a sus lectores en un claro intento de descentralizar la cultura o, al menos, intentarlo.
Una tarde llena de sonrisas en la que la familia lectora de Quirós contó sus impresiones acerca de este texto que recrea en dos planos temporales: la historia de una familia y parte de la historia de Asturias que llega hasta nuestros días. El poblado de Bustiello y el paternalismo del Marqués de Comillas, la memoria histórica, la relación amorosa entre Aida y Bruno… son solo algunos de los hilos que se unen como teselas de un mosaico o como «retales de una inmensa colcha de patchwork» comparación hecha por la autora.
Laura Castañón que agradeció las palabras de presentación contó que son dos los momentos en los que más disfruta cuando escribe. El primero, todo lo relativo al oficio de escribir, «escribir propiamente» durante el cual se instala en un universo paralelo al que vive, el de la novela y el propio, y el segundo, «compartir con los lectores» pues en este momento es donde el libro adquiere su valor. Una vez que otras personas leen lo escrito, el libro cumple su función. Algo que la admira y sorprende es ver cómo personajes de ficción creados por ella emocionan a los lectores. También habló Laura de la necesidad de que los personajes tengan voz propia, esto es, utilizar registros de lenguaje diferentes para cada uno «lo que se conoce como idiolecto».
Laura Castañon previamente había visitado el teixo de Bermiego junto a su marido.