El último ocurrió la madrugada de ayer en la cafetería Caprichos, donde entraron por el método del ‘alcantarillazo’

Redacción/Grado

En dos meses se han registrado en Grado tres robos en establecimientos hosteleros y otro en un garaje, con daños materiales a numerosos vehículos y a los trasteros. Este es el balance de la «ola de robos» que denuncia el portavoz de los concejales No Adscritos, José Ramón González, que cree que los vecinos «notan más inseguridad» en la villa y reclama medidas para atajar «la sensación de impunidad» con la que actúan los cacos.

El último de los robos ocurrió la madrugada de ayer en la cafetería Caprichos, en el barrio de La Flor, donde entraron por el método del ‘alcantarillazo’. La propietaria, que vive encima, increpó al ladrón por la ventana, aunque no consiguió que huyera del lugar. La Guardia Civil intervino desde Trubia. A este robo se suma otro ocurrido en El Casal, y un tercero en una sidrería del centro, además del ocurrido en un garaje de la calle Arco Iris, con numerosos daños en vehículos y trasteros.

José Ramón González considera que el recorte en el horario de la Policía local, por falta de efectivos, y el hecho de que en ocasiones el cuartel de la Guardia Civil de Grado quede sin personal y el concejo se atienda desde Trubia dan a los delincuentes «sensación de impunidad, de que pueden actuar y no les pasa nada». «No hay una relación directa con el recorte de la Policía Local, ya que antes estaban hasta las diez de la noche, y estos robos ocurren de madrugada. pero sí hay sensación de inseguridad entre los vecinos y de impunidad entre los cacos», resume el portavoz de los No Adscritos, que también critica que desde el ámbito judicial no se atajen casos «de delincuentes habituales, que roban y todo el mundo sabe que lo hacen. Aunque sean de poca cuantía, si hay reiteración, algo debería hacerse».