El artista ovetense Pablo Sampedro expone su serie ‘Deconstrucciones’ en la Casa de Cultura de Grado desde el 16 al 30 de abril

F. Romero / Grado

Pablo Sampedro (Oviedo, 1967) expone su serie ‘Deconstrucciones‘ en la Casa de Cultura de Grado entre los días 16 y 30 de abril. Sampedro, además de artista es enólogo, por lo que para él el vino y el arte se combinan a la perfección «porque ambos provocan sensaciones y los artistas trabajamos con sensaciones». En esta muestra el artista ovetense, que ya ha expuesto en un centenar ocasiones desde que comenzó allá por 1996, busca deconstruir edificios con la imaginación. «Yo tengo delante de mi casa edificios que me impiden ver el Naranco. Mentalmente los deconstruyo en planos y lo plasmo en la pintura», explica. Se trata de diez trabajos y 5 o 6 acotaciones.

Además de las obras de esta interesante etapa, el autor llevará algunos cuadros de otros momentos de su carrera artística para que se pueda observar su evolución. Lo que más llama la atención de Sampedro es el uso que hace del color, muy original, ya que utiliza pigmentos para crear sus propios colores a partir de las mezclas.

En Grado expuso hace más de veinte años, en una colectiva, y se siente vinculado a la villa, especialmente por su amistad con el hostelero Miguel Cuesta de El Cabaño, ya que en este establecimiento suele realizar catas de vinos «y siempre hablamos de arte y me animé a traer también mis trabajos».

Como hoy por hoy vivir del arte es difícil, este artista ovetense compagina su labor creativa con la docencia, tiene varios grupos de alumnos de pintura en Oviedo y Gijón y también de cata de vinos.

Pablo Sampedro iba para abogado, pero su talento artístico se lo impidió, por lo que se formó en la escuela de Bellas Artes de Oviedo y fue también miembro de Taller 3 de Oviedo. Sus principales inspiraciones parten de los autores de las vanguardias del siglo XX, especialmente del expresionimso abstracto y del neoplasticismo «lo que hago con mis colores es tratar de fundir ambas escuelas», señala.