Fichar o no fichar a los trabajadores al entrar y salir de su empresa se ha convertido en un problema para la gran patronal. Acostumbrada ella a la explotación laboral, no admite que alguien les diga que hasta aquí hemos llegado. Más que una ley es un guiño del Gobierno a la clase trabajadora.
Sabido es de todos que hoy casi nadie trabaja menos de 12 o 15 horas. Los grandes empresarios están acostumbrados a que los trabajadores firmen contratos en blanco, incluso con liquidación incluida. Y esto no se va a acabar con la nueva normativa. Si acaso, va a servir para que los pequeños autónomos, que tienen uno o dos empleados en regla, tengan que invertir en una nueva maquinita.
Uno, que está curtido en temas laborales, sabe que autoventas, dependientes, camareros etc., van a seguir trabajando 12 o 15 horas sin cobrarlas y sin que coticen a la Seguridad Social. Por tanto, doble fraude, a ésta y a Hacienda. Y en algunos casos, ni siquiera les respetarán el derecho recogido en el Estatuto de los Trabajadores que dice que entre jornada y jornada tiene que haber como mínimo 8 horas de descanso.
Por si acaso, la admirada por muchos Ana Patricia Botín, y la C.O.E., el pasado día 29, ya salieron a la palestra indicándole al Sr. Sánchez con quien tenía que pactar. Eso sucedía a las pocas horas de que militantes y simpatizantes del PSOE., delante de la sede de Ferraz, gritaran «con Rivera no» y «sí se puede». Y claro que se pueden recuperar los derechos de los trabajadores y poner firmes a la C.O.E., a la banca y a las eléctricas.
El Sr. Sánchez, tiene la obligación de pactar con Podemos y, si hace falta, con los nacionalistas de izquierdas. Lo ha hecho Portugal y ahí están los resultados.
Ya sé que los patriotas que evaden impuestos, que sacan el dinero a paraísos fiscales, que desahucian sin ningún rubor, que nos roban en la factura eléctrica, que hacen donaciones para pagar menos impuestos (mientras explotan a sus trabajadores en España y en países asiáticos) ya están amenazando con despidos masivos y cierres de sucursales otras. Son empresas privadas y pueden hacer lo que quieran, pero antes de echar el cierre que devuelvan las subvenciones recibidas y el rescate de bancos y autopistas. No puede tolerarse que los españoles votemos una cosa y luego gobierne la banca, las eléctricas y la C.O.E.
No han sido los comunistas ni los socialistas quienes han saqueado España.
No han sido los comunistas ni los socialistas quienes han matado a 4.000 españoles por negarles un medicamento.
No han sido los comunistas ni socialistas quienes han acabado con la clase media y hundido a miles de pequeños autónomos.
Por eso, Sr. Sánchez, le aconsejo la receta que siempre propuso Julio Anguita: programa, programa y programa.
Derogar la reforma laboral, identificar a los beneficiarios de la amnistía fiscal del Sr.Montoro, controlar la banca y las eléctricas, hacer efectiva por ley la subida de las pensiones ligado al IPC y demás, lo tiene que negociar con la izquierda, aunque eso moleste incluso a Felipe González y a Alfonso Guerra.
Sr.Sánchez, ha llegado su hora. No nos defraude, sus votantes no se lo perdonarían.
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