Un centenar de amigos y familiares arroparon al médico moscón en la concesión de la calle que lleva su nombre, cuya placa fue descubierta por su esposa

Nando F. Arias/Grado

El médico Francisco González Aréchaga, que trabajó desde 1964 a 2006 en el concejo, ya tiene su calle en La Moratina, en Grado. Un centenar de personas, familiares, amigos y representantes políticos le arroparon durante el acto, presidido por el alcalde, José Luis Trabanco. Durante el homenaje, González Aréchaga se mostró orgulloso del título de «médico rural» que se lee en la placa de su calle. “El título de médico lo obtuve en Salamanca y el calificativo de rural, que llevo con orgullo, lo gané en Grao, especialmente en Salceo», manifestó durante el acto, en el que destacó que fue en esta localidad moscona donde se curtió, ejerciendo la profesión en condiciones muy difíciles. «En Salceo los primeros años de ejercicio fueron los más duros pero los más entrañables», dijo. “En mi profesión como médico en un principio tuve la ayuda de mi madre luego de mi mujer “Mami” por eso quiero que sea ella quien descubra la placa de la calle que se le otorga a este humilde médico rural”, dedicando así el homenaje a su esposa. Entre el público, representantes de la Corporación, como el concejal de Ciudadanos José Ramón González, y de la Asociación de Amigos de Grado, como Manolo Tamargo, también alcalde de Yernes y Tameza.