Guillermo Álvarez (Somiedo)
[Carta al director]
Desde toda Asturias y muchos puntos de España el joven ganadero Miguel Martínez Álvarez está recibiendo un apoyo incondicional y todo el mundo se hace la misma pregunta: ¿qué hacen las fuerzas encargadas de mantener el orden público? La respuesta es: poco o nada. ¿Por qué digo esto? Porque por tercera vez, el día 3 de junio, desaparecen 18 vacas y 7 terneros del punto donde estaban pastando con sus licencias correspondientes. Aparecen el día 11 de junio en Piedrajueves, a 35 kilómetros de su pasto original, vacas con daños (cojas, golpeadas, abortadas, terneros cojos…). El monte donde fueron halladas es totalmente ajeno a la agrupación de pastos que les correspondería, este es propiedad de ganaderos de Somiedo que permitieron dejar las vacas allí un tiempo para que descansaran de la maratón. El día 29 de junio se retiran las vacas de este monte y 6 de ellas se llevan a la braña de Muriasllongas. Llegan a las 5 de la tarde y a las 22:00 ya estaban desaparecidas. A día de hoy siguen sin aparecer junto con otras dos vacas que desaparecieron de Piedrajueves. ¿Robadas? Posiblemente. El día 30 de junio se pone la denuncia y se hace mención de las nueve personas que quedaron en la braña. Entre estas nueve personas se encuentran presuntamente parte o todos los delincuentes que realizaron el último movimiento. Dos de estas nueve personas han estado implicadas en el robo de animales y manipulación de crotales (actualmente uno de ellos cumple condena realizando trabajos sociales en el Ayuntamiento de Somiedo por el robo de una vaca aparecida en un matadero de Pravia). Nuestra pregunta es la siguiente: ¿qué están haciendo los máximos responsables de mantener el orden público, incluida la Delegada de Gobierno, que tiene conocimiento de los hechos? ¿Por qué no ponen a este clan/mafia/banda, llámese como quiera, en el lugar que les corresponde? ¿Qué se puede esperar de una banda de individuos que no respetan ni la sentencia de un juez?
Son unos mafiosos que le están robando el futuro y el pan a un joven que quiere vivir de su trabajo. Pero ¿qué se puede esperar de una banda de delincuentes que se creen por encima de la ley? Señores responsables del orden público, tienen ustedes la obligación profesional y moral de poner a estos cuatreros ante la justicia y hacerles contestar dónde se hallan las vacas robadas utilizando los recursos que sean necesarios. ¿Por qué nadie hace nada? ¿Acaso hay alguien con una fuerte responsabilidad que los esté encubriendo? Mucha gente se hace estás mismas preguntas.
Por último, queremos también agradecer enormemente a los ganaderos dueños de Piedrajueves el haber dejado las vacas descansar allí y, a su vez, el apoyo incondicional de tanta gente que con sus comentarios, mensajes y llamadas, nos hacen saber que están con nosotros. Gracias a todos.
Guillermo Álvarez
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