Publicado el: 21 Sep 2020

«Responsabilidad y precaución» en la vuelta al cole más difícil

En Grado, el colegio Virgen del Fresno hará entradas y salidas escalonadas, y en el Bernardo Gurdiel se establecen entradas distintas por cursos

En concejos como Somiedo y Belmonte ha aumentado el número de alumnos por la llegada de nuevas familias

Señalización de acceso al colegio Bernardo Gurdiel, en Grado

Redacción/Grado

Extremando la limpieza, con dispensadores de gel hidroalcohólico, patios señalizados, entradas y salidas por circuitos distintos o con acceso escalonado. Los concejos de la comarca del Camín Real de la Mesa afrontan el curso más difícil «con responsabilidad y precaución·, en palabras de la alcaldesa de Teverga, María Amor Álvarez Ardura. En la mayor parte de los concejos se ha mantenido un contacto fluido entre los centros educativos y los ayuntamientos, para facilitar un regreso a las aulas lo más segura posible, en plena segunda ola de la pandemia de coronavirus.

En Grado, por ejemplo, se ha reforzado el servicio de limpieza para poder limpiar los centros también durante las mañanas, cumpliendo el protocolo de dos limpiezas matinales de los servicios sanitarios y las zonas comunes. El Ayuntamiento ha transmitido además a la Policía Local las previsiones de acceso y salida del alumnado, ya que los dos colegios de Primaria de la villa han establecido sistemas para evitar aglomeraciones. En el colegio Bernardo Gurdiel, como tiene varias entradas se han establecido circuitos de entrada y salida diferentes para los distintos grupos, según ha informado al Consistorio la dirección del centro. En el Virgen del Fresno se ha establecido una entrada y salida escalonada, por las mañanas de 9 y cuarto a diez menos cuarto, y por las tardes, de dos y cuarto a tres menos cuarto. En ambos casos, como en cursos anteriores, los horarios de entrada y salida contarán con la presencia de la Policía Local para regular el tráfico.

En la zona rural se afronta el regreso a las aulas con menos complicaciones pero con la misma precaución. En algunos casos, como en Belmonte de Miranda o Somiedo, ha aumentado además el número de alumnos, con la llegada de nuevas familias. «En la zona rural esperamos, y deseamos, que la vuelta al cole sea más sencilla, ya que en parte ya somos grupos burbuja, podríamos decir. Es un paso muy necesario tanto para los niños y niñas como para las familias. Por supuesto con toda la prudencia del mundo, y atendiendo a los protocolos en los que estamos coordinados el Ayuntamiento y el equipo directivo del colegio. Además este curso se suman dos familias más que han decidido asentarse en el concejo, donde tenían viviendas de segunda residencia», señala la alcaldesa de Belmonte, Rosa Rodríguez.  En Teverga, el Ayuntamiento invirtió en mejoras y señalización de los patios así como desinfección, refuerzo de limpieza, colocación de puntos de gel hidroalcohólico en entrada y salida, lo mismo que en el colegio de Quirós, donde también se ha reforzado la limpieza. En Proaza, el alcalde, Jesús María García, considera que «un colegio como este con pocos alumnos no tenía que ser ningún problema porque es mucho más fácil cumplir toda la normativa sanitaria» y asegura que el Ayuntamiento está a disposición de la dirección del centro para el cumplimiento de los protocolos, «creemos que el colegio es un pilar básico dentro del municipio».

En Asturias el curso comienza con un total de 63.929 estudiantes de Infantil y Primaria, de los que un 71,4 por ciento acuden a centros públicos. Para cumplir con la ratio de un máximo de 20 alumnos por aula, se han creado 511 nuevas aulas, de las que 295 corresponden a la escuela pública y el resto a la privada, y se ha contratado a 310 docentes en la red educativa pública, que llegarán a 860 cuando empiece el curso en Secundaria y FP. Todos los centros cuentan con protocolos específicos, con entradas y salidas escalonadas o diferenciadas, grupos estables, itinerarios interiores y aumentos en la limpieza, según informa la Consejería de Educación.

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