La Fiscalía pide 9 meses de prisión y una orden de alejamiento de tres años, con prohibición de entrada en la Casa de Cultura, por un presunto delito contra la libertad sexual y coacciones

Redacción/Grado

Un vecino de Grado se sentará mañana en el banquillo por abordar a una niña en la biblioteca de la Casa de Cultura de Grado y hacerle comentarios de índole sexual. La Fiscalía pide 9 meses de prisión y tres años de alejamiento de la menor, su domicilio y de los lugares que frecuenta, entre ellos la Casa de Cultura de la villa. Según el relato de los hechos que hace el fiscal, el 30 de octubre de 2018 el acusado coincidió con la niña, entonces de 13 años, que estaba junto a una amiga. En un momento en que la menor quedó sola, ausentándose su amiga, y según la Fiscalía el acusado aprovechó para aproximarse a la menor «y trabar conversación con ella. Tras tocar diversos temas, el acusado empezó a hacerle preguntas sobre cuestiones íntimas, tales como si tenía más de 18 años (a lo que ella le contestó que tenía 13), si había tenido la regla, si tenía novio, si hacía “cosas” con su novio, si usaba juguetes sexuales y si veía vídeos porno». También le dijo que si los padres de la niña se enteraban de lo que estaba haciendo, lo matarían. «La naturaleza de la conversación, la ausencia de otras personas en el lugar, la diferencia de edad entre el acusado y XXX, y el hecho de que esta se encontraba sentada, mientras que aquel estaba de pie obstaculizándole la salida, provocaron en la niña una fuerte sentimiento de incomodidad y temor, mpidiéndole dar por terminada la conversación y marcharse. Finalmente, sonó el teléfono móvil de XXX, tratándose de su hermana que la llamaba, lo que aprovechó la niña para decir que tenía que irse. El acusado se apartó y le dijo que la acompañaba, momento en que XXX echó a correr y abandonó el lugar», señala el escrito de la Fiscalía, que aprecia un presunto delito contra la libertad sexual o bien un delito de coacciones, por lo que solicita su condena. Además de la pena de prisión y el alejamiento, pide que se le inhabilite para cualquier profesión, remunerada o no, que implique tratar con menores de edad durante cuatro años. La madre de la niña ha manifestado que no desea reclamar indemnización.