Mujeres rurales de Candamo y Honduras estrechan lazos
El concejo celebró ayer una jornada de debate, presencial y telemática, que contó con la conexión de la escritora Paquita Suárez Coalla desde Nueva York, tras ver un vídeo enviado por mujeres hondureñas
La jornada celebrada en Candamo será enviada a las participantes en el país sudamericano, dentro del proyecto «Umalali, la voz de las mujeres», que organiza el GDR Camín Real de la Mesa
Las participantes en la jornada, con Paquita Suárez Coalla conectada desde Nueva York y la alcaldesa, Natalia González, en el centro
Redacción/Grado
¿Qué tienen en común y qué diferencia a mujeres que viven y trabajan en el campo en Honduras, y en Candamo? Para estrechar lazos y aprender unas de otras se celebró ayer en Candamo una jornada de debate. En dos salas distintas del Ayuntamiento, y también por vía telemática con la escritora candamina Paquita Suárez Coalla, que vive en Nueva York, la jornada comenzó con la proyección de dos vídeos sobre la realidad de las mujeres hondureñas. A partir de ahí, surgió el debate y las diversas experiencias, «muy interesante y enriquecedor». El proyecto pretende contribuir a sensibilizar sobre la situación de las mujeres rurales hondureñas generando un espacio de sororidad e interacción entre grupos y redes de mujeres rurales asturianas en los municipios del Camín Real de la Mesa., dentro de los programas de cooperación al desarrollo que desde hace diez años desarrolla el GDR de la comarca. Un proyecto de sororidad entre mujeres hondureñas y mujeres del Camín que como explica Natalia González, alcaldesa de Candamo, “nace para empoderar y dar formación a las mujeres hondureñas con la construcción de una escuela en su zona que sirve de lugar de reunión, aprendizaje, enseñanza, espacio para experiencias…pero también para que las mujeres del Camín y en este caso de Candamo compartamos, debatamos nuestros intereses, necesidades, objetivos, dificultades de vivir en el mundo rural, hablemos de nuestra posición y situación y hacia donde deberíamos ir. Para darnos cuenta al final que, con diferencias, nuestras dificultades, preocupaciones, metas y objetivos son muy similares y compartidas a uno y otro lado del Atlantico”.
