La Asociación de Panaderos y Pasteleros de Asturias destaca que el recorte en la facturación alcanza hasta el 70 por ciento en algunos casos, lo que puede llevar a cierres, pero están excluidos de las ayudas
Redacción/Grado
Los panaderos están sufriendo los efectos del cierre de la hostelería, con recortes en la facturación de hasta un 70 por ciento, y temen una oleada de cierres. La Asociación de Panaderos y Pasteleros de Asturias (APPAS), que agrupa a 68 empresas del sector, ha enviado una carta al presidente regional, Adrián Barbón, en la que denuncian la situación que atraviesan. «Nosotros, como proveedores de dicho sector, aunque no hemos sido obligados a cerrar, hemos visto bajar nuestra facturación en algunos casos hasta un 70%, ya que directamente nos influye, y mucho, el cierre de la hostelería, pero en cambio, no nos podemos acoger a ninguna de las ayudas que su gobierno ha planteado, puesto que sólo están destinadas a los sectores de cierre obligado. Somos conscientes de que en la misma situación que nos encontramos los panaderos y pasteleros se encuentran otros muchos sectores, distribución de alimentación, suministradores de carnes, pescados, frutas y verduras, distribución de bebidas, de artículos de limpieza, etc. Quisiéramos por la presente manifestar que la situación actual llega a ser insostenible para muchas empresas de nuestro sector, pudiendo incluso verse abocadas al cierre», destaca la asociación, que asegura que el sector ya sufrió con dureza el cierre de marzo. «Por todas estas razones expuestas, solicitamos que se nos incluya en lo que han llamado ‘Plan de Ayudas para compensar el impacto de la pandemia en la actividad económica’ puesto que nuestra actividad económica, como la de otros sectores, también se ha visto afectada».
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