Los niños esperan cada día para ver al trabajador, que les hace reír con su colección de gorros raros, «empecé un día y ahora esperan por mí, les encanta»
Redacción/Grado
«Reír siempre es bueno, y la verdad es que con esto se están riendo mucho, esperan a ver qué traigo, y se mueren de risa». Javier Paniagua es conserje en el colegio Virgen del Fresno de Grado, al que llegó este año, tras el traslado del anterior, Ramón, a la Casa de Cultura. Trabajador del Ayuntamiento de Grado, antes estaba en el departamento de Obras, así que cuando llegó al colegio se dedicó a hacer tareas de mantenimiento, a pintar puertas y arreglar desperfectos. «Cada año voy a Francia, al Pirineo francés, y allí compro gorros simpáticos, tengo una colección. Un día me dio por hacer la gracia de ponerme uno y los niños se morían de risa, se avisaban para ir a verme. Ahora vienen todos a ver qué traigo». Los tiene de dinosaurio, de pájaro loco, de rastafari…, y está haciendo las delicias de los niños, y hasta de los padres y madres. «Estoy trabajando, haciendo algo por aquí o por allá, pero cuando van a entrar me pongo el gorro y ya es la coña de todos». Les ha decorado también el comedor, que otros años no se incluía en la decoración navideña. La directora del centro, Paraíso Álvarez Sierra, destaca la iniciativa y la buena disposición del trabajador, «vale un montón», y el ánimo que con su buen humor transmite a la comunidad escolar, en un curso muy difícil.
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