El grupo ‘Quedamos en La Espina’ lucha con esfuerzo para mantener la actividad económica
F. R. / Salas
La labor, a veces anónima, de colectivos locales de vecinos y comerciantes es fundamental para que los pueblos y villas mantengan viva la actividad económica local y no decaiga el mundo rural asturiano. Es el caso del grupo de trabajadores autónomos ‘Quedamos en La Espina’ que se unieron hace ya seis años “con el fin de potenciar y promover nuestros negocios y realizar algunas actividades en beneficio de nuestro pueblo”, explica María Luisa Menéndez, una de las integrantes del grupo del que forman parte un total de 15. La Espina con ésta pandemia, resiste, pero con muchas dificultades, con muchos negocios cerrados y mucha gente con mucho miedo a salir de casa. Como todo el comercio local asturiano muchos de estos pequeños negocios estuvieron cerrados, algunos de ellos se acogieron a las diferentes ayudas impulsadas desde la Administración regional y estatal. La Espina también ha sufrido en los últimos años la crisis del comercio local. “ Ha ido a menos visiblemente, se cerraron varios negocios, unos por jubilación, otros por causas familiares y otros, supongo que por poca rentabilidad”, afirma María Luisa. Para tratar de recobrar nuevamente el impulso los comerciantes de La Espina entienden que lo primero es que les dejen trabajar y mantener abiertos sus negocios “que todos nos esforzamos por cumplir, por el bien de todos, con todas las normas sanitarias que se nos exigen”, señalan. En segundo lugar piensan que desde los poderes públicos se debería hacer más esfuerzos pata que los pueblos sigan vivos, manteniendo unos servicios para que la gente no tenga que trasladarse a buscarlos a otros sitios y quiera y pueda seguir viviendo en sus pueblos y villas. ‘Quedamos en La Espina’ tiene una página de Facebook que se llama como el grupo, en donde publicitan sus negocios y los eventos y actividades de ocio que se realizan en el pueblo. Por Navidad hacen una intensa campaña. Por un lado, con las aportaciones que hacen los comerciantes y los vecinos compran árboles de navidad y juegos de luces para decorar el pueblo un poco mas, cada año. Ellos mismos se encargan de colocarlos, mientras que el personal del Ayuntamiento instala las luces. Por otro lado convocan anualmente un concurso de dibujo para los niños del CRA Eugenia Astur de La Espina. Todos los participantes reciben un diploma y un detalle de chuches y para el ganador, un diploma y una enorme tarta de chuches. También organizan un sorteo de cheques regalo entre sus clientes y colaboran con otros grupos en la organización y participación en la Cabalgata de Reyes. “En los dos últimos años fue preciosa, una pena que éste año, seguramente no podremos hacerla, y en otras actividades navideñas, el año pasado por ejemplo, un festival de baile y villancicos, donde pequeños y grandes nos lo pasamos muy bien.”, explica María Luisa.
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