Publicado el: 30 Ene 2021

La Confederación Hidrográfica limpió y acondicionó 14 ríos en 9 concejos de la comarca

Grado, Belmonte de Miranda, Las Regueras y Teverga fueron los municipios en donde se llevaron a cabo actuaciones en un mayor número de cauces durante el 2020

Restauración en el río Nalón en Udrión de Abajo (Trubia)

Redacción / Grado

La Confederación Hidrográfica del Cantábrico quiso en 2020 mejorar su imagen pública que estaba adquiriendo en los últimos años por el abandono de los cauces. Y lo consiguió. La entidad llevó a cabo a cabo, durante 2020, 103 actuaciones de acondicionamiento, conservación y mejora de los cauces en ríos y arroyos de Asturias. Se realizaron estos trabajos en un total de 42 municipios de la comunidad, con una inversión de 2.223.793 euros. En la comarca fueron 14 ríos los que se beneficiaron de este plan, que transcurren por nueve concejos. Los que se beneficiaron de más actuaciones fueron Grado, Belmonte, Las Regueras y Teverga.

En Belmonte se llevaron a cabo tareas en  el Pigüeña y en el río Malo en la zona del polígono industrial, en La Arena y en Castañeo. En Grado se trabajó en el arroyo Gaspar, de la villa, en el río Las Varas de Coalla, en el Nalón a la altura de Peñaflor y en el río Sama, a la altura de Borondes. En Trubia tuvo lugar una intensa labor de limpieza y acondicionamiento del Nalón en Udrión de Abajo. En Proaza se limpió el arroyo Las Fayas en Villamexín, mientras que en Quirós se limpió el río Lindes a su paso por Santa Marina.

En Las Regueras se actuó sobre los ríos Nora y Soto a la altura de Campanal, Soto y La Hoya. En Salas se intervino en el río Narcea a su paso por Cornellana. En Somiedo los trabajos tuvieron lugar en el río Pigüeña a la altura de Villar de Vildas, mientras que en Teverga se acondicionaron tramos de los ríos Páramo, en Las Vegas, río Valdecarzana en La Obra y el río Teverga a su paso por Entrago.

Las actuaciones de conservación y mantenimiento de cauces que realiza la Confederación Hidrográfica del Cantábrico tienen como objetivo mejorar o mantener el buen estado de nuestros entornos fluviales y prevenir, en la medida de lo posible, desbordamientos en avenidas.

En muchas de ellas se ha acometido la restauración de la vegetación de ribera en orillas erosionadas para, además de contener esta erosión e incrementar su estabilidad, favorecer la importante función ecológica que la vegetación desarrolla en los ecosistemas fluviales al regular el microclima del río, acoger a un gran número de especies o contribuir a su movilidad.

No obstante, es necesario recordar que, en relación con la prevención de inundaciones, estas actuaciones solo resultan adecuadas y eficaces para pequeñas avenidas y en tramos con obstrucciones o de capacidad hidráulica reducida. En estas zonas se han realizado retiradas de restos naturales (tocones, ramas, troncos, etcétera), tala y poda de árboles en peligro de caída o el acondicionamiento de los áridos causantes de los taponamientos.

En todos los casos en que fue necesario, se realizaron previamente actuaciones orientadas a minimizar los impactos en la fauna como la pesca eléctrica y el rescate de anfibios, para su traslado a otras zonas, y se han seguido las directrices y recomendaciones de la Dirección General del Medio Natural y Planificación Rural del Gobierno del Principado de Asturias. También se ha buscado la coordinación con los responsables municipales y los vecinos de las zonas de trabajo.

Las actuaciones se han realizado en tramos de cauce fuera de los espacios materialmente urbanos, donde estos trabajos son competencia de los Ayuntamientos de acuerdo con establecido en la Ley 10/2001 del Plan Hidrológico Nacional. Por ello, la CHCantábrico ha propuesto a todos los Ayuntamientos, a través de la Federación Asturiana de Concejos, la firma de un Acuerdo de Intenciones para coordinar las respectivas labores en los cauces, fijar las prioridades en cada municipio, facilitar los trámites administrativos y buscar el apoyo mutuo en la definición y ejecución de los trabajos.

La Confederación Hidrográfica ha establecido como una de sus prioridades realizar un trabajo continuado en labores de conservación, mantenimiento y restauración de cauces en la extensa red hidrográfica que debe gestionar (más de 20.000 kilómetros), habiendo  incrementado, en los dos últimos ejercicios, en más de diez veces la inversión ordinaria dedicada anteriormente a esta actividad.

La inversión realizada en 2020 en toda la cuenca gestionada por la Confederación Hidrográfica del Cantábrico ha sido de 5.373.323 euros en múltiples actuaciones repartidas por Asturias, Cantabria, Lugo y Navarra. En 2019, este programa de mantenimiento alcanzó una inversión de 4.155.444 euros.

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